Las relaciones del magnate egipcio Al Fayed con los 'tories' persiguen a Major
Las revelaciones del financiero egipcio Mohamed Al Fayed en torno a la conducta irregular de varios miembros del Gobierno conservador británico amenazan con causar nuevos quebrantos al primer ministro, John Major. En las últimas horas, un nuevo nombre, el del secretario del Tesoro, Jonathan Aitken se ha sumado a la lista de "presuntos implicados".Aitken disfrutó también de un fin de semana en el hotel Ritz de París, propiedad de Al Fayed, en septiembre de 1993, sin que a estas alturas esté claro quién pagó la cuenta. Según The Guardian, el diario que ha destapado un escándalo que se ha saldado ya con la dimisión de dos viceministros británicos, Aitken sólo abonó la mitad de la factura, que ascendió a unas 200.000 pesetas.
Si bien el viceministro ha negado rotundamente haber mantenido contactos con Al Fayed, ni con ninguno de sus representantes, la noticia ha arrojado un poco más de, sombra sobre la conducta del Gobierno, debido a la falta de claridad del primer ministro a la hora de justificar el cese del viceministro de Comercio, Neil Hamilton. Major respaldó ayer en el Parlamento a su secretario del Tesoro lo cual, a la luz de anteriores casos, puede constituir casi una sentencia de muerte política.
Además, Major se enfrentó a nuevas presiones laboristas en los Comunes para que desvele la verdadera naturaleza de los contactos entre miembros de su Gobierno y Al Fayed, a raíz de su turbulenta compra de los almacenes Harrods. El propio Major dice haber sido chantajeado por Al Fayed con la. amenaza de revelar la implicación de destacados tories en el caso Harrods.
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