Ardanza reconoce que Ias cosas no se ponen fáciles para formar Gobierno"

El candidato del PNV a la presidencia del Gobierno vasco y actual lehendakari, José Antonio Ardanza, reconoció ayer que "las cosas no se ponen fáciles" para formar Gobierno y anunció una ronda inicial de contactos con todas las formaciones, a excepción de Herri Batasuna para conocer las intenciones de cada partido y las "condiciones, de cada formación. No obstante, Ardanza aseguró que "no es necesario lograr una mayoría absoluta" para conseguir un Gobierno de estabilidad suficiente.

El presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, mostró su alegría por haber "consolidado" los 22 escaños que consiguieron en 1990 y por haber roto la barrera de los 300.000 votos. Minimizó el bajón electoral de los socialistas vascos, sus socios de Gobierno, y auguró una recuperación del voto del PSE-EE porque "no ha sido un castigo tan demoledor".M-acho más crítico se mostró con la irrupción de Izquierda Unida en la Cámara vasca. Arzalluz calificó de "fantasmal" el voto conseguido por la coalición que lidera Julio Anguita. "No es un voto sano ni normal, un voto a una coalición sin dirigentes y sin estructura".

Ardanza mostró su preocupación por la ascensión del voto foralista de Unidad Alavesa. "Es un voto desvertebrador de país, un voto que apela a envidias, a agravios comparativos, y un voto que no es positivo desde el punto de vista de la construcción de una sociedad cohesionada".

El PNV había ido a votar con la vista más puesta en el día de mañana que en el de hoy. Confiados en una victoria que todos los sondeos auguraban, los peneuvistas hacen ya cuentas sobre la próxima composición del Parlamento y analizan quién podrá ser su próximo socio de gobierno. José Antonio Ardanza votó convencido de que "no es una presunción arrogante" pensar que repetirá como lehendakari. El presidente de su partido, Xabier Arzalluz, lanzó un aviso para navegantes a los socialistas: "No hay una opción sola" para formar coalición.

Cualquier opción de gobierno en el País Vasco desde hoy pasa indefectiblemente por el PNV, pero este partido no quiere poner todas sus cartas sobre la mesa antes de saber con claridad cómo queda definitivamente configurado el nuevo Parlamento de Vitoria. El EBB, el máximo órgano de dirección peneuvista, se reunirá hoy en Bilbao para analizar los resultados de la jornada y extraer las consecuencias pertinentes.

Arzalluz había cerrado la campaña del PNV el pasado viernes lanzando, en el abarrotado pabellón de La Casilla (Bilbao), una advertencia clara a los socialistas: "Que no crean que nos van a chantajear de ninguna manera. Si el PSOE pasa a la oposición, gobernaremos con otros; y si nadie quiere, gobernaremos solos".

El presidente del PNV, después de votar a primera hora de la mañana en las Escuelas de Tivoli, en Bilbao, volvió a recordar que la baza de los socialistas no es la única que puede jugar el PNV: "Nosotros no estamos cerrados. No hay una opción sola. No hay muchas, pero no hay sólo una".

El presidente del PNV agregó: "El primer dato a considerar es entre quiénes cabe una mayoría de gobierno. Segundo, quién quiere gobernar. Nosotros desde luego, sí queremos gobernar. Y no por ningún afán de poder, pero hay que gobernar. Para eso hemos andado con el Estatuto y el autogobierno".

El lehendakari, José Antonio Ardanza, ha repetido durante la campaña en varias ocasiones que su intención es que el Gobierno que se forme, y que él casi con toda seguridad presidirá, cuente con la mayor estabilidad posible. Ardanza se muestra reacio a la posibilidad deseada por otros miembros de su partido: gobernar en minoría.