_
_
_
_
LA DETENCIÓN DE UN FINANCIERO.

Una empresa paralizada

S. T. La orden de detención de De la Rosa ha dejado a Grand Tibidabo sumida en la parálisis. Si su vida ya estaba seriamente amenazada tras la marcha del financiero, la orden del juez ha bloqueado los intentos de obtener financiación y poder así pagar las nóminas de final de mes y algunos créditos.

Concretamente, la sociedad ha aplazado la puesta en marcha de lagunas operaciones, como el intento de venta de su sede social en Barcelona, un edificio situado en la Diagonal esquina avenida de Sarrià, una de las mejores zonas de Barcelona. Los" contactos mantenidos con La Caixa para su venta han quedado en vía muerta.

También ha quedado aplazada sin fecha la junta extraordinaria de accionistas, prevista para el próximo 8 de noviembre, por lo que no se ha podido aprobar la propuesta de De la Rosa de amortizar su participación del 26% en la empresa, una operación con la que trataba de limpiar sus penas con el resto de accionistas que le han denunciado por estafa y apropiación de fondos. La supervivencia de Grand Tibidabo es ahora cuestión de días. La única esperanza reside en que ningún acreedor se ponga nervioso al no cobrar sus deudas y opte por acudir a los tribunales.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_