El Defensor del Pueblo acoge la queja de las tiendas del Puerta de Toledo

El Defensor del Pueblo considera que existe indefensión en el conflicto que enfrenta a los comerciantes del mercado Puerta de Toledo con su casero, la Comunidad de Madrid. Los arrendatarios de los locales acudieron ayer a la oficina del Defensor para solicitar que intervenga en el contencioso que les enfrenta con el Instituto Madrileño de Desarrollo, organismo público regional que gestiona el centro. Los comerciantes quieren revitalizar el mercado, para lo que reclaman una gestión distinta.

El secretario general de la oficina del Defensor, Luis Cereceda, comunicó ayer a la Asociación de Empresas Mercantiles del Mercado Puerta de Toledo que estima que hay indefensión ante una institución. De esta manera los comerciantes pueden presentar una queja por escrito, tras la consulta realizada, para que actúe este organismo de defensa de la sociedad civil, según explicó ayer la portavoz de la asociación, Marián Diéguez.

Los comerciantes explicaron, durante la consulta oral ante la oficina del Defensor del Pueblo, que el tira y afloja entre la Comunidad y el Ayuntamiento -propietario del suelo y que cedió el edificio por 30 años- impide una normal vida comercial o la toma de cualquier iniciativa, lo que ha provocado que sólo queden 31 de los 137 pioneros.

La segunda iniciativa de protesta pública de los comerciantes todavía no ha obtenido respuesta. Según los comerciantes, el consejero de Economía, José Luis Fernández Noriega, no ha contestado a su solicitud de entrevista para pedirle soluciones a su situación o a sus propuestas de construir el Leguidú -el futuro hipermercado de la cultura- en el edificio en el que se encuentra el mercado y no en la antigua fábrica de cervezas El Águila.