El moderado incremento de los precios en septiembre hace descender tres décimas la inflación
Tras el susto de agosto, el índice de precios al consumo (IPC) registrado en septiembre ha devuelto la calma. Según los datos facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, el IPC en septiembre subió tres décimas, la mitad que en el mismo mes del año anterior, lo que sitúa la inflación acumulada desde enero en el 3,5% y la de los últimos 12 meses en el 4,5%, tres décimas menos que la tasa al mes de agosto. Este dato es el más significado para agentes sociales y analistas, que consideran el dato de septiembre bueno. La oposición y los sindicatos destacan la "falta de credibilidad" de las previsiones del Gobierno sobre el IPC. Su primera estimación para 1994 era del 3,5%.
En esta ocasión ha sido la vuelta al colegio lo que ha empujado al alza los precios. El aumento del 2,3% en la educación infantil y del 3,2% en la enseñanza secundaria, así como la subida de los alimentos frescos han sido los factores determinantes para que el IPC de septiembre subiera un 0,3%. Este dato, a juicio del secretario de Estado de Economía, Alfredo Pastor, "confirma la continuación de la tendencia descendente de la inflación y pone de manifiesto que el repunte registrado en agosto se debía a factores extraordinarios". Pastor aludía así a la polémica sobre el cómputo de las tarifas telefónicas, causa del fuerte incremento de precios en agosto. La inflación subyacente (sin energía ni al¡mentos frescos) se mantiene en tasa internaual en el 4,5% tras subir en septiembre un 0,4%.Según Pastor, la moderación de los costes laborales ha sido determinante en el descenso de la inflación este año. Para el Ministerio de Economía, "mantener dicha moderación en el próximo ejercicio es un requisito indispensable para conseguir nuevos avances en el frente de la inflación".
Felipe González calificó de "bueno" el dato de septiembre. El presidente del Gobierno expresó ayer en Vitoria, donde inició su visita electoral al País Vasco, su deseo de que la moderación de los precios sirva para que los tipos de interés bajen un poco más. "Le vendría muy bien a la recuperación de la inversión y en general a la recuperación económica que estamos viviendo" a la vez que recordaba que es el banco central el que tiene la competencia para bajar el precio del dinero. El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Joaquín Almunia, cree que con la moderada subida de septiembre, "la desviación previsible respecto de los objetivos del Gobierno no será superior a un punto". Es precisamente esa desviación la que critican los sindicatos y los partidos de la oposición. El coordinador de política económica del PP, Luis Gámir, afirma que "sigue manteniéndose una tasa de inflación muy superior a la esperada por el Gobierno, y ello pese al repunte del paro". CC OO y UGT coinciden en afirmar que la desviación del IPC va a suponer una pérdida sustancial en el poder adquisitivo de los trabajadores que no hayan incorporado en sus convenios cláusulas de garantía.
Los sindicatos, como algunos analistas, han mostrado también su preocupación por que la mejora de los resultados empresariales se traslade a incremento de precios. "El peor comportamiento de los precios de los bienes industriales muestra el intento de los empresarios de recuperar márgenes de beneficio aprovechando la recuperación, y ello puede tener efectos perversos en la inflación", dice Marisol de Francisco, de Analistas Financieros. Tanto ella, como César Molinas, de FG Inversiones, creen que el dato de septiembre está dentro de lo previsto, por lo que no ha movido los mercados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.