Felipe González afirma que, la coalición con el PNV "ha sido buena para el país"

El secretario general del PSOE, Felipe González, avala personalmente y como presidente del Gobierno de España el resultado de que su partido y el PNV hayan gobernado en coalición durante varios años. "La coalición ha sido muy buena para el país y para mí es lo fundamental". González dijo estas palabras en la presentación del libro El país que yo quiero. Memoria y ambición de Euskadi, de Ramón Jáuregui, candidato socialista a lehendakari, quien auguró que en las elecciones del 23 de octubre "el conjunto no nacionalista será del 50%".

Jáuregui estuvo ayer en Madrid arropado, entre otros muchos socialistas, por González; sus compañeros vascos en las candidaturas para estas elecciones, así como del presidente de su partido, Ramón Rubial, y el secretario de relaciones institucionales, Txiki Benegas. En su mesa sentó también al ministro de Industria y Energía, Juan Manuel Eguiagaray, y a la eurodiputada Bárbara Durkop, viuda del dirigente vasco Enrique Casas, asesinado por ETA. González calificó a Jáuregui de "político de gran solidez" y le animó a que siguiera con su proyecto "progresista y autonomista" para Euskadi fruto, en su nueva concepción, de la fusión con Euskadiko Ezkerra. González agradeció a los socialistas vascos su generosidad y su esfuerzo por haber hecho de Euskadi "una sociedad mucho más libre y más tolerante" y no dudó en considerar "buena para el país" la coalición con el PNV, a sabiendas de que "la utilidad de la coalición" es diferente para unos y para otros y de que, con toda probabilidad, el PNV saldrá beneficiado.

El líder socialista dio un salto hacia atrás y se remontó al con greso de Suresnes en octubre de 1974, cuando "un núcleo de so cialistas contribuyó a los poste riores cambios en España". "No me arrepiento de ser secretario general desde entonces aunque fuera por exclusión", dijo González en referencia a la retirada de Nicolás Redondo para que el joven andaluz se hiciera cargo del partido.

Jáuregui hizo un apasionado relato de las viviencias de su partido en Euskadi en los últimos diez años y recordó cuando en solitario defendían "el estatuto, la Constitución, la policía, la libertad, la Guardia Civil, en fin, todo". La apuesta y el esfuerzo merecieron la pena, a juicio de Jáuregui, e incluso mostró su alegría porque las gentes del PP vayan ahora tranquilamente por las calles del País Vasco, aunque sintió la necesidad de decirles: "Su libertad la han ganado los socialistas".