Carlos Marqueríe y Ernesto Caballero estrenan sus obras ritualistas

Carlos Marqueríe, con Comedia en blanco I, y Ernesto Caballero, con La última escena, estrenan en las salas Pradillo y Olimpia, respectivamente, sus montajes, de concepción muy distinta, pero con un punto en común: "El respeto y la religiosidad vista a la hora de concebir el arte, desde ópticas casi ritualistas", según afirmó ayer Marqueríe en una rueda de prensa.

Esa respetuosa religiosidad se observa en la obra de Caballero, llena de paralelismos con fragmentos de los Evangelios en numerosas escenas, y fundamentalmente en el momento cumbre del espectáculo: una última cena real en la que se degusta cordero asado sobre el escenario y a la que se invita a los espectadores, siempre y cuando éstos se incorporen al ágape sin ropa alguna, al igual que los actores.

La última escena está dedicada por su autor al público que nunca acude a ver obras suyas: "A esos espectadores fieles que me ignoran, a ese traidor del teatro que obviamente es el público", dice Ernesto Caballero.

La obra presenta a 11 actores que han sido convocados a una lectura teatral en la que el texto son hojas en blanco. A partir de ahí, y con esa base de Confusión y sorpresa, se desarrollan todas y cada una de las reacciones, individuales o colectivas, de los actores. "Más que una obra de desarrollo convencional, estamos ante una situación en la que a través de una pequeña ceremonia se producen analogías bíblicas, sin olvidar que también estamos ante una obra de risas", dice su autor, quien se considera uno persona religiosa: "En el teatro he encontrado la única religión no dogmática y por eso sigo profesando continuamente".

Proyecto de autor

Marqueríe, por su parte, nunca habla de autoría, sino de proyecto. Éste ha sido llevado a cabo con La Tartana Teatro, grupo que fundó este director y autor en 1977. Su montaje no puede considerarlo creación literaria propia, ya que ofrece textos no sólo suyos, sino también de Quevedó, Harold Pinter y una elegía de José Ángel Valente. Al mismo tiempo, la obra es un tríptico escénico inspirado en la comedia de Dante Alighieri."Es una reflexión subjetiva sobre la actualidad, un descenso dantesco al infierno de 1994", dice este director, quien afirma que sus trabajos escénicos se mueven más en un terreno especulativo que dentro de un lenguaje codificado y claro.

Su Comedia en blanco I señala que estamos en una primera parte, ya que el proyecto completo de Marqueríe, de igual forma que el poema, está dividido en infierno, purgatorio y paraíso, y se compondrá de tres espectáculos, que serán estrenados sucesivamente a lo largo de los próximos meses.

Comedia en blanco I. Teatro Pradillo. Del 13 al 30 de octubre, de jueves a domingo, a las 21.00 horas. Entrada: 1.200 pesetas. La última escena. Sala Olimpia. Del 11 al 16 de octubre, a las 20.30. Entrada: 1.500 pesetas.