Las momias del 'míster'

Cada temporada aparece, tanto en Primera como en Segunda, un equipo revelación, que reune toda la fascinación de lo imprevisto. Los equipos revelación entran en los territorios prohibidos de la tabla clasificatoria por sorpresa, sin aviso, y con los bolsillos, generalmente, vacíos. Representan un triunfo de la colectividad sobre la química del dinero: 11 tipos que los domingos unen sus destinos y finalmente ganan la partida a Wall Street. Manuel Azaña decía: "una cosa es pensar y otra tener ocurrencias". Los equipos revelación no son el resultado de una programación previa, sino de una ocurrencia, como las greguerías. El Salamanca y el Extremadura, ambos recién ascendidos de Segunda B, pugnan esta temporada por el diploma de equipo revelación, aunque ayer no pasaron el empate.La polémica de la semana han sido las supuestas manifestaciones de Jordi Cruyff. Un periódico sensacionalista alemán publicó una entrevista en la que el menor de los Cruyff declaraba: "mi padre sólo alinea a momias". Johan Cruyff, el míster, con los ojos inyectados en ira, desmintió el pasado viernes esas afirmaciones y culpó al periodista. El míster del Barça, que durante años ha gobernado con mano de hierro a la plantilla, quiso dejar clarísimo que no acunó a un cuervo, ni vive peligrosamente, durmiendo junto a su enemigo. El triunfo por 4-1 del Barcelona B en el Miniestadi frente al Real Madrid B, con dos goles de Jordi, habrá curado definitivamente cualquier sofocón. Los filiales nunca son equipos revelación, porque la calidad se les supone.

El Marbella jugó bajo la tormenta de amenazas de su presidente, Petrovic, el magnate que llegó del Este. Petrovic ha asegurado que no inyectará más dinero al club hasta verlo en los primeros puestos. Y definió a sus jugadores como "poco profesionales, y sin embargo, muy interesados en acabar los partidos, buscar rápidamente la ducha y exigir el abono de sus salarios y primas". Puestas tan dramáticas las cosas -Petrovic parece del Fondo Monetario Internacional-, el Marbella ganó con tantos de su goleador, Lukic, y de Juan Carlos.

Y todo en la semana del homenaje al fallecido Juanito, que dejó el fútbol militando en el Málaga, en Segunda. En sus mejores tiempos de extremo, en el Madrid, se decía que "Juanito centraba balones que Santillana remataba de cabeza desde el segundo anfiteatro".