Los sondeos auguran mínimos históricos para los dos grandes partidos austriacos

La coalición gubernamental austriaca afronta las elecciones parlamentarias de hoy acorralada por la derecha populista, dividida por disputas internas y con los peores pronósticos electorales de su historia. Los comicios, a los que han sido convocados 5.700.000 electores, pueden suponer un serio varapalo para los dos grandes partidos, el Partido Socialdemócrata (SPOE) y el democristiano (OEVP), que han gobernado Austria alternativa-, mente o en coalición durante los últimos 50 años.

Los últimos sondeos publicados ayer prevén serias pérdidas electorales para ambos partidos y ninguna garantía que obtengan los dos tercios de las 183 escaños del Parlamento austriaco, necesarios para aprobar leyes esenciales, como la ratificación del ingreso del país a la Unión Europea. Líderes del SPOE y el OEVP han descartado por ahora cualquier tipo de alianza con el derechista Jörg Haider, líder del Partido Liberal (FPOE), y aseguran que seguirá su coalición.

La carrera política de Haider ha estado marcada por un aumento sistemático del apoyo electoral y según todos los pronósticos su partido, el FPOE, obtendrá hoy un 22% de los votos, cinco puntos más que en las últimas elecciones. Mientras, el OEVP, en el Gobierno, sufrirá pérdidas hoy que lo colocan en su mínimo histórico con un 25% del electorado. El SPOE, el partido mayoritario de la coalición gubernamental, alcanzará, según los sondeos, un 38%, cuatro puntos menos que en 1990.

La amenaza 'ultra'

"En estas, elecciones nos jugamos la supervivencia del sistema de pacto social", asegura el comentarista político Peter Michael Lingens. "Por primera vez, nos vemos enfrentados a un Jörg Haider -antes irrelevante en la política nacional- que ahora podría llegar a modificar el sistema en Austria".Los proyectos políticos de Haider son muy claros, pues bombardeó durante la campaña electoral con críticas a las instituciones del pacto social, como la Cámara de Trabajadores, y exigió abolirlas.