Jauregui buscará un nuevo pacto con el PNV incluso si gana las elecciones

Ganen o no ganen el 23 de octubre, los socialistas vascos consideran evidente que su futuro pasa por reeditar una legislatura más el Gobierno de coalición con el PNV que han mantenido, con una interrupción de ocho meses, en los últimos siete años. Convocados por Iñaki Gabilondo ante los micrófonos de la cadena SER, seis de los siete candidatos -faltó el de HB- enfrentaron ayer sus propuestas, y en ese marco, el socialista Ramón Jáuregui recalcó que, aunque desea que los vascos le den la mayoría, si ganara las elecciones "lo primero que haría sería llamar al PNV" a una nueva coalición.

El líder del Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra (PSE-EE), desechó de entrada como "hipótesis absurda" la posibilidad de que los socialistas ganen los comicios del próximo día 23 -todas las encuestas les sitúan detrás del PNV-, pero dijo que, si llegara a ganar, reclamaría el apoyo de los peneuvistas para poder construir un Gobierno "de todos los vascos".Desechada la posibilidad de debates entre todos los candidatos, por la oposición de la mayoría de ellos a sentarse con Herri Batasuna (HB), el de ayer en la SER quizá sea una de las pocas posibilidades en que los líderes de las fuerzas que compiten por los escaños en el Parlamento de Vitoria se sienten en esta campaña para discutir sus propuestas.

El debate demostró cómo los populares siguen manteniendo tesis sustancialmente enfrentadas a las de sus compañeros en los pactos de Ajuria Enea y Madrid sobre cuál ha de ser la salida a la violencia terrorista y el papel que en ese sentido deben desempeñar la reinserción de los presos etarras y el diálogo de las fuerzas democráticas con Herri Batasuna.

Pero también quedó claro que el pacto de los socios de Gobierno en Vitoria se parece más a las riñas de un matrimonio que lleva años mal avenido que a una luna de miel. Jáuregui y el lehendakari, José Antonio Ardanza, se echaron en cara la concepción de cada uno sobre cuál ha de ser el desarrollo del Estatuto de Gernika en esta legislatura y el papel que el Gobierno central desempeña en el bloqueo o desbloqueo de las transferencias, horas después de que el candidato socialista hubiera debatido al respecto en La Moncloa con Felipe González.

Cita con Garaikoetxea

José Antonio Ardanza aprovechó, además, para insistir en el lema peneuvista en estos comicios -"Únete a la renovación de Euskadi"- implica también una llamada clara a la reconciliación entre el PNV y los hijos descarriados que hace ocho años siguieron a Carlos Garaikoetxea por la senda de Eusko Alkartasuna (EA).

Pocas horas después, el lehendakari volvía sobre, esta idea en un descanso de la reunión que la ejecutiva del Partido Nacionalista Vasco celebró en la capital alavesa. Ardanza explicó que su deseo más íntimo es cerrar la escisión del PNV, de forma que se recomponga la familia nacionalista.

El presidente vasco dijo que esperaba con una actitud abierta la reunión que hoy mantendrá en Ajuria Enea con el candidato de Eusko Alkartasuna, Carlos Garaikoetxea, informa Pedro Gorospe. "Estoy expectante", declaró Ardanza tras expresar sus críticas al presidente de Eusko Alkartasuna por hacer pública la convocatoria de la reunión. "Para solucionar de verdad los problemas, es mejor trabajar con discreción", añadió.

Xabier Arzalluz, presidente del PNV, tampoco dejó pasar la ocasión para poner un rejón al todavía socio de Gobierno de su partido y, aludiendo a la reunión de anteayer de Ramón Jáuregui con Felipe González, se mostró comprensivo por que el secretario de los socialistas vascos posase con el jefe del Ejecutivo central, ya que, al enteder de Arzalluz, Jáuregui "está necesitado de lo que sea" para su campaña.

Los candidatos del PP, Jaime Mayor Oreja, y de IU, Javier Madrazo, habían mantenido ante los micrófonos de la SER una curiosa coincidencia, ya que ambos reclamaron para sus fuerzas un voto de valentía que hasta ahora, a su entender, ha vivido en la sombra y la opresión en el País Vasco.