Los jóvenes franceses no tienen confianza o en el porvenir, según una encuesta

Los jóvenes franceses quieren tener un empleo, facilidades para acceder a una vivienda, más influencia en el debate político y menos servicio militar. Y no tienen confianza en el porvenir. El cuestionario enviado por el Gobierno a más de nueve millones de chicos y chicas de entre 15 y 25 años, como medida aplacatoría tras la ruidosa rebelión juvenil de abril y mayo pasados, ha sido respondido por 1,6 millones de ellos.

La mitad de las respuestas han sido ya estudiadas y resumidas por una comisión especial, que ha trasladado al Gobierno 54 proposiciones. Entre ellas, el derecho de voto a los 16 años en las, elecciones municipales, la reducción del servicio militar a seis meses, con la opción de un servicio civil alternativo, la creación de una comisión mixta jóvenes-policías en cada barrio y la exoneración de cargas sociales durante dos años a las empresas que contraten jóvenes.

En el apartado de opiniones, el 39% de quienes respondieron al cuestionario dijo tener "poca" confianza en el futuro, y el 33% dijo no tener "ninguna" confianza. Sólo 28 de cada cien afirmaron sentirse bastante o muy confiados ante el futuro.

El Gobierno conservador de Edouard Balladur no tiene ninguna obligación de poner en práctica las peticiones de los jóvenes. Pero desatenderlas por completo sería políticamente arriesgado, a sólo unos meses de las elecciones presidenciales. El portavoz gubernamental y mano derecha de Balladur, Nicolas Sarkozy, afirmó ayer que el primer ministro no tenía "la menor intención de defraudar" a los jóvenes, e insinuó que alguna de las propuestas se aprobaría pronto. Probablemente se empezaría por una menor como la aplicación de descuentos en el transporte público.

La comisión que estudia desde hace cuatro meses los cuestionarios la forman 11 personas de diversas procedencias: una juez de menores, un campeón de artes marciales, una joven empresaria, una pedagoga y una estrella de la radio, entre otros.