González apoya a los renovadores y desautoriza a los guerristas

Felipe González y los renovadores se impusieron ayer a los partidarios de Alfonso Guerra. Tal como propuso el secretario de organización, Cipriá Ciscar, la ejecutiva federal anuló el congreso regional de Huelva por 20 votos a favor, frente a 10 de los guerristas -incluido el presidente, Ramón Rubial- y dos abstenciones. González se ausentó antes de que se votara la propuesta global elaborada por Ciscar para zanjar los conflictos surgidos en Andalucía: Huelva, Málaga, Granada y Alrnería.

González defendió la tesis de "respeto a las reglas del juego" y restablecimiento del poder de la ejecutiva, que luego plasmó en una propuesta el secretario de organización, Cipriá Ciscar. En, sintonía con González y Ciscar, la mayoría avaló la anulación del congreso de Huelva ganado por los guerristas. En cambio, la ejecutiva recomendó la "vía del diálogo" y la "integración" para solucionar los conflictos abiertos en Málaga, Granada y Almería.El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, y Txiki Benegas, secretario de relaciones políticas, pretendieron infructuosamente salvar el desenlace del congreso de Huelva, favorable a sus seguidores. Las tesis guerristas fueron apoyadas por 10 participantes; entre ellos, el propio vicesecretario general; el presidente del partido, Ramón Rubial; Benegas, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Luis Martínez Noval. Los guerristas onubenses, desolados, anunciaron su decisión de recurrir a los órganos de apelación internos y no descartaron llevar el conflicto a los tribunales de justicia.