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ETA envía cartas de extorsión a seis grandes empresarios de Madrid

Al menos seis importantes empresarios domiciliados en Madrid han denunciado haber recibido cartas en las que ETA les exige el pago de un impuesto revolucionario de 100 millones de pesetas, según informaron fuentes policiales. Estas creen que no se trata de una nueva campaña de extorsión contra industriales, sino que es continuación de la siembra iniciada por la organización terrorista durante la pasada primavera.

Algunas de las víctimas de las amenazas etarras han puesto los hechos en conocimiento del Ministerio de Justicia e Interior, cuyos responsables les han ofrecido todo tipo de ayuda y protección. Dos de ellos también han presentado denuncia en un juzgado de Instrucción de Madrid. Es probable que otros industriales sometidos a extorsión hayan decidido no informar de ello a las autoridades.

Según las fuentes informantes, el texto de la misiva recibida hace unos días por los empresarios es el mismo de las cartas que alrededor de 100 empresarios y profesionales recibieron el pasado mes de mayo. Un mes después, Interior tuvo conocimiento de una segunda remesa de cartas, que expertos de la lucha contraterrorista interpretaron como un "recordatorio" para las víctimas.

Las cartas ahora detectadas han sido remitidas desde Irún (Guipúzcoa), igual que las que ETA hizo llegar a otros empresarios antes del verano. En ellas se les invita a ponerse en contacto con la organización para evitar sus posibles represalias.

'Siembra' postal

Entre las víctimas de la siembra postal realizada por ETA hace unos meses había importantes banqueros junto a pequeños empresarios y directivos industriales. Algunos afirmaron entonces que no disponían de los 100 millones de pesetas que les exigía la organización terrorista y, además, que únicamente contaban con su sueldo.Uno de los destinatarios de las últimas cartas ocupa la presidencia de una importante empresa de servicios que factura anualmente 1.000 millones de pesetas, además de ser consejero de varias firmas más. Otro ocupa la máxima responsabilidad en otra firma que tiene un volumen de negocio anual estimado en 15.000 millones.

Uno de los empresarios extorsionados tiene su domicilio en una lujosa zona residencial de Madrid, cerca de donde el pasado mes de agosto fueron descubiertos dos activistas de ETA. La policía no han precisado si existe alguna vinculación entre uno y otro hecho.

En las cartas de la remesa anterior, la policía encontró seis huellas dactilares presuntamente pertenecientes a los etarras que las enviaron. Pero las investigaciones no permitieron identificarles.

Mientras tanto, la secretaría de Estado de Interior mantiene desde hace un mes en Madrid la operación antiterrorista Doble Filo en la que participan alrededor de 500 agentes de policía.

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