Un alarmante récord mundial
Con 2.400 millones de litros de alcohol entre pecho y espalda de consumo anual, los rusos (cerca de 150 millones de habitantes) establecieron en 1993 un nuevo récord de consumo, que posiblemente será superado antes de finales de año. Esto no tiene nada de sorprendente, teniendo en cuenta que la vodka se ha convertido en el producto más barato y más accesible del mercado. El sueldo medio de aproximadamente 100 dólares (unas 14.000 pesetas) alcanzaba en julio de este año para comprar 42 litros de vodka. Un litro de vodka barata cuesta hoy el equivalente a tres hogazas de pan.Las consecuencias para la salud de los rusos son igualmente impresionantes. En el primer trimestre de 1994 murieron de intoxicación alcohólita nada menos que 13.200 personas, casi tantas como en los 10 años de la guerra que el Kremlin mantuvo en Afganistan.
La influencia del alcohol en el promedio de vida de los rusos es también notoria. En 1987, después de dos años de una severa lucha antialcohólica, el promedio de vida de los hombres era de 64,9 años. En 1993 bajó a 59 años.
Hoy, a diferencia de lo que sucedía en los tiempos de la perestroika, no es problema encontrar vodka en Rusia. Además de la vodka legal, el contrabando de alcohol llega, al 80% de las importaciones oficiales, sin contar a los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI). El contrabando de alcohol de la CEI supera en 5 ó 6 veces las importaciones legales.
Como resultado, Rusia ocupa ahora el primer lugar del mundo por volumen de consumo alcohólico.
La situación es tan alarmante que un grupo de diputados pedirá a la Dumna que apruebe un programa de lucha contra el consumo de alcohol en Rusia. Sin embargo, algunos analistas piensan que el bajo precio de la vodka responde a una política oficial, ya que en las capas bajas de la sociedad la bebida suaviza las tensiones.
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