Cuatro militares rusos y su traductora mueren al caer su helicóptero en Daroca
Cuatro militares rusos y una traductora de origen asturiano y residente en aquel país -una niña de la guerra- fallecieron ayer en Daroca (Zaragoza) al precipitarse contra. unos árboles el helicóptero en. el que se disponían a viajar hasta Málaga, antes de regresar a Rusia. En el accidente resultaron heridos otros cuatro pasajeros del aparato, que se encuentran fuera de peligro. El helicóptero había permanecido desde la primavera luchando contra los incendios en España.
El siniestro se produjo a las 11.30 de ayer cuando los nueve componentes de una de las Brigadas Rápidas de Intervención contra Incendios Forestales (BRIIF) del Icona se disponían a regresar a Rusia tras finalizar el pasado 30 de septiembre el contrato por el que habían permanecido desde la primavera luchando contra el fuego en tierras españolas.Las víctimas mortales son el médico Iván Ivánov, el coronel VIadimir Koprickuin y los oficiales Sergei Domésov y Stanislav Pradenícov, además de la hispano-rusa Amparo García Huerta, traductora y cocinera, de 65 años, una niña de la guerra española, casada con un ruso.
Entre los supervivientes se encuentra Alexei Slovnikov, piloto del aparato, un helicóptero militar del antiguo Ejército soviético con capacidad para más de 20 personas. Su estado es el más grave del de todos los heridos, ya que, según los primeros exámenes médicos, podría tener lesiones internas que afecten a la cabeza y a la columna vertebral. Los otros tres heridos son los oficiales Iván Kovai y Vladimir Opanassenko y la cocinera Nina Lesnaia.
El equipo estaba destacado en Daroca y en la noche anterior había participado en un acto de despedida, junto, a la tripulación de otro aparato, también ruso, con base en Cuenca. El homenaje había sido organizado por los compañeros de las brigadas (la mayor parte compuestas por voluntarios), que habían trabajado juntos los meses anteriores.
Por causas aún sin determinar, el helicóptero se precipitó contra los árboles situados en torno a la pista de despegue, al perder bruscamente altura. Las palas del aparato chocaron contra los pinos, por lo que se precipitó sin control por un barranco de unos 50 metros de profundidad, hasta quedar convertido en un amasijo de hierros. Poco después del impacto, los restos comenzaron a arder, calcinando a las cinco personas que aún permanecían en su interior.
La lluvia caída días atrás impidió que las llamas se propagaran por el lugar, conocido como El Pinar, una mas ' a boscosa situada a unos cuatro kilómetros de Daroca, cerca de la carretera que une este pueblo con Calatayud. Los cadáveres debieron permanecer en el lugar durante varias horas hasta que el juez ordenó su traslado a Zaragoza.
Al lugar del accidente se trasladaron el presidente del Gobierno de Aragón, José Marco, y el consejero de Agricultura, Simón Casas. Éste destacó el especial dramatismo que ha tenido la lucha contra los incendios forestales durante el recientemente finalizado verano, a causa de las vidas perdidas y el elevado número de hectáreas calcinadas.
La dotación del otro helicóptero ruso, con base en Cuenca, también se trasladó a Daroca al conocer el accidente.
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