Los socialistas vascos, dispuestos a gobernar de' nuevo con el PNV

Los socialistas vascos creen probable que tras las elecciones autonómicas del 23 de octubre formen de nuevo Gobierno con el Partido Nacionalista Vasco (PNV), ya que cualquier otra variante de pactos la estiman casi imposible. El candidato socialista a la presidencia del Gobierno vasco, Ramón Jáuregui, consideró "positiva" la experiencia, pero aseguró que tiene "otro proyecto y otra forma de gobernar". No obstante, Jáuregui atribuyó a la labor de su partido el avance del País Vasco en tolerancia y normalización.

Los máximos dirigentes del PSOE acudirán a apoyar la campaña de Jáuregui. Desde Felipe González hasta Alfonso Guerra, además de ministros y líderes autonómicos, como el extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra. La mayor sorpresa estará en la presencia del ex secretario general de la UGT Nicolás Redondo en apoyo de las listas socialistas por primera vez desde su enfado con el partido en 1986.Jáuregui, junto a Mario Onaindia y Fernando Buesa, cabezas de lista de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava, respectivamente, presentaron ayer en la sede federal del PSOE su programa. El lema Por un país para todos encierra el mensaje de los socialistas durante esta campaña, que estará muy personalizada en Jáuregui.

Los socialistas aseguran que si ganan las elecciones se apreciará la diferencia porque tienen "un proyecto y una forma de gobernar distinta". Diferente, quieren decir, a la que ha primado hasta ahora y en la que han sido copartícipes con los peneuvistas.

Todo son buenas palabras para el saldo de su pacto, aunque no ahorraron críticas al presidente del PNV Xabier Arzalluz, por afirmar que no se les pidiera lealtad a la Constitución y por la ausencia del lehendakari en el debate autonómico del Senado. Los socialistas afirman en su programa la lealtad a la Constitución y al Estatuto de Gernika.

El PSE se compromete a que desaparezcan los recelos o discriminaciones a los ciudadanos que los sufren por razones de lengua u origen, aunque mantienen la necesidad de afianzar el bilinguismo así como de impulsar una importante reforma de la Administración vasca y el diálogo entre sindicatos y empresarios de esa comunidad.