PSOE y PP buscan un candidato común a Defensor del Pueblo tras ser rechazado Martín Pallín
Una vez que los respectivos candidatos para ocupar el puesto de Defensor del Pueblo propuestos por el PSOE y el PP han quedado rechazados en el Parlamento, será ahora cuando, después de meses y meses de retraso, los dos partidos mayoritarios se pongan en serio a consensuar un tercer nombre, que posiblemente sea aprobado la próxima semana. Ésta es la confirmación que ofrecen oficiosamente altos dirigentes del Gobierno de Felipe González y del partido que dirige José María Aznar, aunque hasta ayer las descalificaciones mutuas continuaban.
La Comisión Mixta Congreso-Senado del Defensor del Pueblo rechazó ayer, con los votos del PSOE, de CiU y del PNV, al candidato José Antonio Martín Pallín, ya que los votos del Partido Popular, Izquierda Unida y Coalición Canaria no fueron suficientes.La diputada de Esquerra Republicana de Catalunya, Pilar Rahola, se había adherido a la propuesta de los populares de IU. Xabier Albistur, de Eusko Alkartasuna, se abstuvo.
Anoche estaba previsto que el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, tuviera una conversación con el portavoz del Grupo Popular, Rodrigo Rato, para intentar llegar a un acuerdo para la elección del Defensor del Pueblo
Anteanoche se reunieron igualmente para avanzar en la designación de los nombres de los otros cuatro órganos institucionales pendientes: consejo de RTVE, Consejo General del Poder Judicial, Consejo de Seguridad Nuclear y Consejo de Universidades.
Al margen de los reproches de unos y otros, lo que se desprende por los hechos y por las informaciones facilitadas por dirigentes gubernamentales y del PP es que tanto el primer candidato del PSOE, votado y rechazado en el mes de abril, Manuel Jiménez de Parga, y ayer José Antonio Martín Pallín, nunca fueron candidatos realmente definitivos ni para uno ni para otro.
El resto de los grupos parlamentarios, desde Izquierda Unida hasta CiU, el PNV y el Mixto, no han jugado de farol, sino que se han adherido en las dos ocasiones al candidato mayoritario.
Ahora, tanto el PP como el PSOE, aseguran que para el Defensor del Pueblo empieza una nueva y definitiva negociación. Llama la atención la seguridad que interlocutores de los dos bandos muestran al decir que sin duda esta vez habrá consenso en torno a un tercer candidato.
El PP afirma tener voluntad de acuerdo a partir de hoy y el PSOE dice lo mismo, aunque añade que si ahora no sale un candidato propuesto por los dos grupos mayoritarios, "se demostrará que el PP quiere bloquear las instituciones".
El PP tenía mucho interés en ver votar a los socialistas en contra de un candidato de clara trayectoria progresista, en tanto que los socialistas aseguran que los populares no deseaban realmente que se convirtiera en Defensor del Pueblo.
El portavoz del Grupo Popular, Rodrigo Rato, dijo a primeras horas de la tarde en el Congreso, en conversación informal, que dada la situación "hay que buscar otro candidato para resolver este asunto".La portavoz adjunta, Loyola de Palacio, defendió a Martín Pallín y tuvo un encontronazo dialéctico con el portavoz del grupo socialista en esta comisión, Francisco Valls. De Palacio hizo una defensa personal, profesión al y política de Martín Pallín y se preguntó por qué el PSOE no aceptaba a este candidato.
El portavoz socialista hizo un recordatorio de lo que llevaba ocurriendo sobre este asunto desde el mes de abril y se preguntó por qué cuando los socialistas se oponían a un candidato, en el caso de Martín Pallín, se hablaba directamente de veto, en tanto que no se utilizó el mismo rasero cuando los populares se opusieron en solitario en abril al candidato Jiménez de Parga, que iba apoyado por todos los grupos a excepción del PP.
"Nosotros no nos oponemos a Martín Pallín, sino a la altanería del PP, ya que para ustedes negociar significa que vayamos todos al paso de la oca que ustedes marquen". A continuación desgranó unos cuantos juicios de valor que enojaron a los populares. "Ustedes están en la teoría de cuanto peor mejor. No quieren cubrir las vacantes, sólo quieren el bloqueo".
Enojo de todos los demás
Los que sí mostraron gran enojo por la situación creada fueron los portavoces de los demás partidos.Pedro Antonio Ríos, de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, afirmó que en esa sesión no se habían dado razones para no votar a José Antonio Martín Pallín y reprochó a los dos grupos mayoritarios que, en vez de buscar el acuerdo y cómo salir de esa situación, perdieran el tiempo en echarse la culpa mutuamente.En esta misma línea se expresó Luis Mardones, de Coalición Canaria, que calificó la situación de bochornosa, explicando que igual que en un primer momento apoyaron a Manuel Jiménez de Parga ahora iban a votar a Martín Pallín por sus cualidades y porque tenía un notable consenso, no sólo de grupos políticos sino también de las organizaciones no gubernamentales.
El senador Manuel Ferrer i Profitós, de CiU, adelantó que su grupo iba a votar que no porque el PP unilateralmente había roto la negociación, aunque en tono escéptico adelantó que ante el previsible acuerdo futuro del PSOE Y del PP ellos no serían necesarios.
Xabier Albistur, de Eusko Alkartasuna, se abstuvo porque nadie les había invitado al consenso, en tanto que Ricardo Sanz Cebrián, del PNV, votó negativamente por la falta de acuerdo entre los grupos.
Al terminar la sesión todos tenían la impresión de que habían acabado "los juegos florales" entre los socialistas y los populares, según un diputado conservador y que a partir de ahora empezaban a negociar en serio.
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