CC OO califica de "nefasta" la gestión de la destituida Montserrat Illa

El Museo Nacional del Ferrocarril no tiene cabeza visible desde la pasada semana. Montserrat: Illa, ex directora del centro, pasará a ocuparse de nuevos proyectos de la fundación. "Aquí no se ha cesado a nadie, sólo hay una reasignación de funciones", aseguró ayer un portavoz del Museo del Ferrocarril ante la marcha de Illa de la dirección del museo y de la Fundación de Ferrocarriles. Comisiones Obreras va más lejos: "La gestión de la directora ha sido nefasta. Tarde o temprano tendrán que admitir el cese", explicó una miembro de este sindicato.

Miguel López, director de comunicación de la Fundación de los Ferrocarriles -que gestiona la red nacional de Museos del Ferrocarril-, reconoció que, de momento, no hay un sustituto. "Estamos buscando un nuevo director", dijo López, que negó rotundamente la posibilidad del cese -anunciada ayer por el diario Ya-."Simplemente es un cambio de funciones. Ahora ella se encargará de nuevos proyectos de museos de la Fundación del Ferrocarril en otras provincias", dijo López. Los nuevos proyectos no están definidos y, de momento, son atemporales. La exdirectora, que ayer no fue localizada por este periódico -"tiene muchas reuniones", explicó su secretaria-, llegó a la dirección del museo en 1992.

Durante su gestión, el Museo del Ferrocarril ha sufrido incidentes de todo tipo. La guinda llegó el pasado mes de mayo cuando unos butroneros desvalijaron uno de sus almacenes. En el robo desaparecieron, como si de plumas se tratasen, tres carros apagafuegos centenarios, 110 farolillos con los que los guardagujas hacían señales a los maquinistas en la posguerra, 70 compostores de hierro (para imprimir la fecha en los billetes de tren) y 10 relojes de madera. "Un robo sin importancia. Material sin valor histórico", afirmó ayer Miguel López. "Veintiocho millones de pesetas en 500 kilos de chatarra ferroviaria", señalaron en su día desde el museo.

Cargo conflictivo

Con o sin butrón, el cargo parece conflictivo. Hace dos años la Asociación de Amigos del museo denunció al anterior director, Ismael Carro, por la venta de material del museo como si se tratara de chatarra. Un juzgado madrileño sobreseyó posteriormente el caso.

La asociación también ha denunciado el mal estado del edificio en el que está ubicado museo y la falta de seguridad el recinto y de sus joyas, entre ellas una locomotora Montaña 441, única en España, de la que han desaparecido todas sus piezas de bronce. Tanto esta asociación como el sindicato CC OO, que ha realizado un detallado informe sobre la directiva del Museo, han denunciado repetidamente la gestión de Montserrat Illán. Entre otras irregularidades, la central denunciaba una autosubida de sueldo de la propia directora que doblaba la media de la mejora salarial del resto de los trabajadores.