Cañellas reconoce que concedió un túnel de peaje a un socio suyo

El presidente del Gobierno balear y líder del Partido Popular (PP) en esta comunidad, Gabriel Cañellas, reconoció ayer que la adjudicación de la construcción y explotación del polémico túnel peaje de Sóller, en Mallorca, obedeció a criterios políticos que prevalecieron sobre los informes de viabilidad técnica. Esta actitud favoreció al que era en 1988 su socio empresarial, Antonio Cuart, a pesar que su oferta no era la mejor calificada, según la comisión técnica del Gobierno balear.La empresa de Cuart quedó tercera entre cuatro opciones. Seis años después, el hundimiento financiero y los errores técnicos han impedido la finalización de la obra. Ex altos cargos políticos del Ejecutivo conservador que han comparecido en la comisión parlamentaria regional que investiga el caso han expresado idéntica postura a la de Cañellas: prevalecieron opiniones políticas. "Definirse siempre es un riesgo político y una decisión política no quiere decir nada mal hecho", declaró ayer Cañellas a Radio 1.

Cañellas, su esposa y Antonio Cuart fueron miembros del consejo de administración de una sociedad salinera y, siguen relacionados con la entidad. Los tres afirman controlar un paquete minoritario de acciones.