Una mujer que vivió 23 años con su pareja, sin casarse, consigue pensión de viudedad
"Todavía no me lo creo". Purificación Diez Asenjo, un ama de casa, de 56 años, que convivió 23 años, sin casarse, con su pareja, con quien tuvo tres hijas, ha obtenido, en una sentencia sin precedentes, una pensión de viudedad. La ley que equiparará a las parejas de hecho con los matrimonios no ha sido elaborada y actualmente exige el matrimonio para tener derecho a tal pensión. A Purificación Díez le gustaría que esto sirviera de acicate para que las personas en el mismo caso que yo", dice, "hagan fuerza y así conseguir que no sea tan difícil igualarnos con los matrimonios, porque la situación es idéntica". Teme que la Seguridad Social recurra al Tribunal Superior de Justicia y le retiren las 46.582 pesetas concedidas, su único medio de vida.
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