Autovías y ecologismo
Escribo esta carta en respuesta a la enviada por Camacho de la Cruz, publicada en esta sección el jueves 8 de septiembre. En dicha carta, el autor recurre al tópico fácil del ecologista que antepone la naturaleza a la vida humana. Me parece enormemente triste y simple, además de ofensivo, la utilización de este pretexto para atacar a los conservacionistas con expresiones como "... debemos plantearnos si es más importante dar gusto a ese grupo de ecologistas, o, por el contrario, salvar vidas humanas". Precisamente esta frase me permite hacer tres reflexiones para aclarar la confusión ocasionada y centrar el debate en sus justos términos:1. En primer lugar, no se trata de un grupo de ecologistas aislado, sino de la mayoría del pueblo manchego, que ha hecho saber su rechazo al proyecto a través de su Parlamento autónomo y de su presidente, José Bono.
2. Por otro lado, lo que aquí se plantea no es la construcción de la autovía, sino su trazado definitivo. "Tan sólo" está en juego la pervivencia de una de las hoces mejor conservadas de nuestro país, y de su ecosistema.
3. Culparnos de anteponer la vida humana a la naturaleza es una aberración que no hace más que demostrar el grado de desco- Pasa a la página siguiente Viene de la página anterior nocimiento hacia nuestra causa, puesto que si algo pretendemos los ecologistas es mejorar la calidad de vida de las personas, lo cual redunda de modo necesario en un mayor respeto por la naturaleza.
Por otro lado, este razonamiento ya ha sido utilizado con anterioridad, siempre para encubrir fallos, generalmente de índole técnica y económica, que nada tienen que ver con el impacto, ambiental, como es el caso de la famosa curva de la N-IV a su paso por Aranjuez, cuyo trazado se achacó a las protestas conservacionistas por defender a una especie de mariposa y cuya realidad es bien distinta. Actitudes como la de Camacho no hacen sino avivar la absurda polémica en torno a los ecologistas, dando una visión totalmente deforma da de los grupos conservacionistas, los cuales han demostrado una flexibilidad y una capacidad de diálogo y aportación de alternativas muy superior a la de los responsables ministeriales.
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