Rosendo llega en la línea 2

La cita era a las 21.45 en la boca del metro de Cuatro Caminos. Allí estaba puntual Rosendo, acompañado de algunos de sus mejores amigos: el productor Carlos Narea; Aurora Beltrán, cantante de Tahúres Zurdos, y Ricardo Moreno, batería de La Marabunta, esperaban junto a periodistas y gente relacionada con el mundo de la música que se iniciara el viaje. "Yo no acostumbro a montar en metro. La gente me reconoce y eso es un rollo; además tengo coche", aseguraba el propio Rosendo antes de subir en el vagón que le conduciría a Ventas. Y tenía razón, unos instantes antes, dos abogados, con su traje y su corbata, abordaron al cantante de Carabanchel para contarle lo mucho que les gustaba: "Tío, tenemos todos tus discos".Fue una línea especial, montada para la presentación del concierto de mañana en Las Ventas. En cuatro vagones, que brillaban como si fueran nuevos y que habían sido adornados con los carteles que anuncian el concierto, el cantante posó para los fotógrafos. Al menos una pasajera despistada se coló sin darse cuenta en un metro que no se paró en la estación que ella deseaba. El viaje en la línea 2 acabó en las cocheras de Ventas, donde Rosendo ofreció una muestra del repertorio que ofrecerá el día siguiente en la plaza de toros. Le acompañaba Tribu X, el grupo que actuará como telonero, una de las formaciones favoritas de este cantante. "Los conocí en el estudio de grabación y me llamó la atención la onda que tienen. Me gustaron hasta el punto de plantear que fueran ellos los que me acompañaran en este concierto", aseguré al referirse a esta banda, con la que incluso ha llegado a grabar un, solo de guitarras en su primer disco.

Los preparativos para la actuación sorpresa fueron complicados y difíciles. La Compañía Metropolitano, que ha cedido unas cocheras como locales de ensayo para grupos noveles y que autoriza que las cámaras entren en las tripas de la ciudad para cuantas películas se le solicita, se encontró con una petición cuando menos sorprendente: una línea especial con cuatro vagones. Tras arduas negociaciones se llegó a un buen acuerdo. Cuando los responsables de la casa de discos insinuaron a Rosendo que iban a montar un miniconcierto en el metro, el cantante se mostró de acuerdo. Sólo pidió que le dejaran. viajar junto al conductor. "Era un sueño infantil" aclaró el cantante, de 40 años.

Rosendo, que sigue viviendo en el barrio de Carabanchel, y que la noche antes la pasé jugando a los chinos con sus amigos hasta las cuatro de la madrugada, empezó su concierto. cerca de la medianoche rodeado de vagones de metro. La música de Los Ramones le sirvió como aperitivo. Abrió su concierto con De qué vas, un tema dedicado a su hijo de 16 años, que dice cosas como "eres un corazón salvaje / no sé qué decir que no te resbale", y acabó con otras canciones de su último disco, Para bien o para mal, del que ya ha vendido más de 20.000 copias.

Al final, a las cerca de 200 personas que acudieron al concierto sorpresa se habían unido algunos trabajadores del Metro que acababan su jornada laboral.

Rosendo y Tribu X tocan mañana en la plaza de toros de Las Ventas a las 21.15. Precio: 1.800 en taquilla, y anticipada (Madrid-Rock y Crisol), 1.500.