La federación española amenaza con un "tirón de orejas," a los árbitros que hablen

Algunos árbitros no dan explicaciones. No importa que cometan graves errores, como el aragonés Celino Gracia Redondo en el Español-Barcelona del pasado sábado, que se ha quedado mudo desde entonces. Se ha escudado en una directriz del comité de árbitros que aconseja no hablar 48 horas antes y después de los partidos. La federación era partidaria en principio de ''prohibir" en lugar de "aconsejar", pero le entraron dudas constitucionales. No todos han seguido el consejo; pero Sánchez Arminio, presidente arbitral, advierte: "Se pueden encontrar con un tirón de orejas".

"¿No habíamos llegado al pacto de que no hablaríamos 48 horas antes y después de los partidos?", le planteó ayer el árbitro del Español-Barcelona, Gracia Redondo, a su compañero López Nieto. "No hubo pacto de ninguna clase", fue la respuesta del árbitro internacional malagueño. El pacto mencionado por Gracia Redondo surgió el pasado mes de agosto bando los árbitros se reunieron en Sant Cugat (Barcelona), para preparar la temporada con reconocimientos médicos, charlas técnicas y unificación de criterios.Las diferentes posiciones e los árbitros entonces y ahora, tras tres jornadas de Liga han suscitado ya la polémica. Mientras el presidente de los árbitros insiste en la recomendación de que éstos no hablen 48 horas antes y después de los partidos 11 para no calentar las cosas", otros colegiados han incumplido el consejo. "Allá ellos. Algún día se encontrarán con un tirón de orejas", anunció Sánchez Arminio.

" No estoy de acuerdo con esta recomendación", aseguró el arbitro internacional asturiano Díaz Vega, mundialista en Estados Unidos 94. "Así lo dije en Sant Cugat y, en la primera jornada de Liga, al dirigir el Sevilla-Real Madrid, hablé antes y después del partido. Una cosa es ser moderado en las declaraciones y otra aconsejarte que no hables. Me parece que ya somos mayorcitos para saber lo que decimos".

López Nieto hizo otro tanto después de arbitrar a finales de agosto el Barcelona-Zaragoza, partido de vuelta de la Supercopa, y en el que expulsó a Stoiclikov. "La federación dice que el árbitro debe hablar menos", comentó López Nieto, "y lo veo lógico. Pero que se moje, que establezca expresamente la prohibición de hacer declaraciones. Me gustaría que lo anunciase de forma pública, como el seleccionador de fútbol establece unas horas determinadas para que los jugadores hagan declaraciones". López Nieto y Díaz Vega reconocieron que una prohibición como ésta se toparía con los medios informativos.

Preguntas normales

El árbitro malagueño contó que hace unos días dirigió en Londres el partido amistoso Inglaterra-Estados Unidos y la víspera recibió en su casa una llamada de un periodista inglés. "Fueron preguntas de lo mas normales y cuando llegué a Londres al día siguiente un dirigente arbitral inglés me reprochó que es impropio de un colegiado hacer declaraciones. 'La UEFA tiene prohibido a los árbitros hacer. manifestaciones de cualquier tipo. Me parece muy bien, pero, si la Federación española quiere hacer lo mismo, que lo diga expresa y públicamente", dijo López Nieto.Los árbitros españoles protagonizaron un vivo debate sobre este asunto en la reunión de San Cugat. "Casi dos horas estuvimos discutiendo sobre este tema", comentó uno de ellos. "Casi todos coincidimos en que podría ser interesante el deseo de la federación. Pero el problema surgió cuando pedimos que la situación se regulase por escrito. La federación sabe que, con la Constitución en la mano no nos puede cerrar la boca". "Se ha hecho por el bien del árbitro", explicó Sánchez Arminio. López Nieto reconoció que "por mucho que se hable o se deje de hablar no se remedia la actuación arbitral en un partido. A veces son contraproducentes las manifestaciones: lían más las cosas". Aseguró que la federación tiene miedo: "Dice que hablamos mucho".