Duque intentará reconciliarse con la afición ante el Eibar

El divorcio llegó muy pronto. En el partido del domingo pasado, el segundo de la temporada, la afición pepinera despidió a Duque y sus jugadores con silbidos. La mala actuación del conjunto madrileño ante el Villarreal puso en pie de guerra a una hinchada que este año será más exigente con el club. Mañana el Leganés tiene la oportunidad de recomponer sus relaciones con el equipo. El É¡bar (6º, 3+1) será el equipo ante el que deberán enfrentarse para intentar, abandonar el últimopuesto de la tabla. El Getafe (12º, 2) viaja a Castellón para medirse con el Villarreal (50, 3+1). El equipo de Luis Sánchez Duque cuenta con la moral que le dio el punto que amarró el sábado pasado en Vallecas, pero se enfrenta a uno de los equipos más reforzados de la categoría. Y en Pamplona habrá duelo mentre dos ex primeras: el Rayo Vallecano (10º, 2) contra elOsasuna (9º, 2). El equipo madrileño tiene que superar la mala, imagen que dio en la final del Trofeo de la Comunidad, donde fue fácilmente superado por el Real Madrid B. Andersen, ya recuperado de sus molestias, vuelve a entrar en los planes de David Vidal, que por primera vezha convocado a Mario, Morillas y al joven guardameta España, que procede de la cantera.

En la Ciudad Deportiva habrá doble ración de fútbol. Los más madrugadores tienen opción de ver al, Real Madrid C frente al Mensajero, a las diez de la mañana. Después, las canteras del Athletic de Bilbao y del Real Madrid medirán. sus fuerzas. Ambos equipos han demostrado estar en forma y llevan tres puntos sumados, de los cuatro Posibles.

El partido de la jornada en Segunda B será el que disputan mañana el Fuenlabrada (18º, 0-2) y el Moscardó (15º, 1-1). Ambos equipos, recién llegados a la categoría, han empezado su andadura modestamente, acusando el mayor nivel de la competición. El Fuenla, un equipo asolado por las bajas, suma un hombre más al parte de enfermería: el defensa Juan Luis.

El Sanse, flamante líder de la categoría, visita al Lugo (6ª, 3+ 1) con la intención de mantener la posición de lujo que detenta.