Atutxa teme que ETA logre mas explosivos tras perder un laboratorio en Francia

El consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, resaltó ayer la importancia del golpe asestado a ETA el pasado miércoles en Mouguerre (País Vasco francés) al desmantelar una de sus fábricas de explosivos. El consejero considera, no obstante, que las operaciones policiales no van a cesar porque se, sabe que ETA tiene más fuentes de suministros de explosivos.Cuatro de los seis arrestados, Ernest Arrambide y su esposa, Maialen, Kepa Mujika Garmendia y José Martín López Castañares, fueron trasladados ayer a París para declarar ante la juez Laurence Levert. Sabino Zubillaga y Txomin Arrambide fueron puestos en libertad tras prestar declaración en Hendaya.

La policía francesa ha realizado un inventario del explosivo y otros materiales que se encontraban en la fábrica que ETA usaba desde 1988. El taller, en el que se hallaron más de trescientos kilos de explosivo (amerital y trilita) y documentación sobre la forma de fabricar estas sustancias, será reabierto la próxima semana, una vez que el Instituto de Toulouse determine si es peligroso el líquido que se derramó al derribar un muro del laboratorio.

La vivienda tenía, además del laboratorio, una galería de tiro, una ducha y dos camas. El recinto estaba preparado para permanecer durante varios días en él sin tener que salir. Los etarras detenidos en el chalé, José Martín López Castañares y Kepa Mujika Garmendia, seguían un turno de trabajo de siete días seguidos y otros siete de descanso. López Castañares y Mujika Garmendia entraban en la casa ocultos en el maletero del coche del propietario de la vivienda, Ernest Arrambide. Allí iba a veces el dirigente etarra. José Luis de la Calle Gauna, Mobutu, al que también se pretendía capturar.

Uno de los datos que aceleró la investigación fue la elevada facturación de electricidad en la vivienda, debido a que siempre había encendida una estufa para mantener la temperatura y controlar el nivel de humedad para conservar los explosivos.

El consejero vasco tachó de light [suave] la huelga de hambre de una semana que realizan los presos de ETA. Recordó que algunos han pedido víveres "para hacer la huelga más llevadera". [Las Gestoras Pro-Amnistía replicaron ayer que tales alimentos están destinados a "realizar una correcta recuperación de la huelga de hambre mantenida" y que, si los solicitan al inicio del ayuno, es por el retraso que se produce en su entrega].