El conductor que arrolló y mató a tres ciclistas volvía de una fiesta

El cementerio de Bargas acogió ayer los cadáveres de dos de los tres ciclistas que, resultaron muertos en la mañana del pasado domingo al ser arrollados por un turismo. El Ayuntamiento de esta población, cercana a Toledo, ha declarado hoy luto oficial por el fallecimiento de sus vecinos. El deportista superviviente ha recuperado la consciencia y se halla a la espera de ser operado de varias fracturas. Los cuatro fueron arrollados en una recta por el conductor de un turismo que regresaba a su casa tras permanecer toda la noche de fiesta en un pueblo próximo.Todos pedaleaban en su tiempo libre para combatir el estrés del trabajo cotidiano. Manuel de la Llave, de 52 años y cajero del banco Central Hispano en una oficina toledana, lo necesitaba como el aire. Según su esposa, Pilar Puig Ruiz, un día sí y otro no se echaba a las piernas 60 kilómetros.

"Le gustaba con locura", decía ayer, sollozando, mientras velaba su cadáver en el tanatorio de Toledo. Sus manos envolvían un cordón con restos de sangre seca del que pendían una fotocopia reducida del carné de conducir de Manuel, la máquina fotográfica que siempre llevaba consigo y la cartera."No éramos un matrimonio normal. Éramos amigos. Éramos una pareja super", se lamentaba Pilar, que llevaba 30 años casada y no tiene hijos.

Ayer pensaba en su soledad. Su estado emocional no le permitía analizar las circunstancias del accidente que le ha robado a Manuel. No sabía cómo afrontarlo ni estaba segura de presentar una querella criminal contra el conductor del furgón Renault 12, matrícula M-3769-BK, que golpeo de frente a los cuatro ciclistas que circulaban por el arcén de la carretera L-33, de Valmojado a Toledo, cerca de Arcicóllar.

Pasadas las diez de la mañana de un domingo soleado, el grupo había modificado su itinerario previsto para regresar a Bargas y contemplar el paso de una prueba de aficionados en una confluencia próxima. El trazado autonómico L-33 tiene unas características similares a los estatales de primer orden: amplia calzada, arcenes y vallas de protección en los tramos con riesgos. En el kilómetro 19,800 la visibilidad no encuentra ningún obstáculo. Es una recta de tres kilómetros.

Una noche de juerga

Ni la Jefatura de Tráfico de Toledo, que redactó el atestado, ni Jorge Hay Alba, el titular del Juzgado número 1 de Torrijos, que instruye el caso, se han prestado a facilitar las circunstancias del suceso ni a .desmentir la versión que circula por la comarca.

Los vecinos relatan que A. P. M., residente en Portillo de Toledo; había permanecido toda la noche de juerga en Mocejón, a 26 kilómetros del lugar en que ocurrió la tragedia. Poco después de las diez volvía a casa cansado y se durmió justamente cuando los deportistas iban por el arcén contrario. Su vehículo se desvió y los atropelló. Dos quedaron incrustados en el parabrisas. Otro fue arrojado a unos arbustos. El cuarto quedó herido en la calzada.

Ángel Sierra, de 42 años y con dos hijos, trabajador de damasquinados, descansa ya en el cementerio de Bargas. Con él fue enterrado ayer suprimo Javier Calatrava, de 34, casado. hace tan sólo cinco meses y que ha dejado a su esposa embarazada.