Agassi conquista el corazón de EE UU El alemán Stich no le pudo hacer ni un solo 'set' en menos de dos horas de final
¿Qué tiene Agassi que no tienen los demás? Descubrirlo no es fácil, a pesar de que se han redactado ya algunas teorías al respecto. Sin embargo, algo especial posee este jugador de 24 años que enardece a las masas y que le convierte en un héroe cuando lo que parece es un villano. Agassi conquistó ayer el corazón de los americanos y su beso a Brooke Shields llenará hoy las portadas de los diarios estadounidenses. Agassi ganó ayer su primer Open de Estados Unidos de tenis al imponerse a Michael Stich, de Alemania, por 6-1-, 7-6 (73), 7-5 en 1 hora y 56 minutos.Agássi no engaña a nadie. Éste es posiblemente su, valor principal. Cuando ayer ganó su primer open americano, su, segundo titulo del Grand Slam después de Wimbledon en 1992, Agassi lanzó la raqueta al cielo y se tiró de rodillas contra la pista. Así se mantuvo durante largo rato, mientras Un público vibrante le aclamaba y le demostraba su admiración.
Fue Stich quien lentamente pasó al otro lado de la pista y le levantó, le devolvió a la realidad, le abrazó y asi se mantuvieron unos instantes. Después, Agassi le dejó plantado y se fue directo a una esquina de la pista donde se encontraba su novia, la actriz Brooke Shields. Áquel fue el abrazo del año en Estados Unidos. Fue algo tremendamente sentido por ambas partes, y culminó con un beso intenso, profundo.
El sueño americano
Los novios de América, a pie de pista besándose, el sueño americano hecho realidad: chico de padres foráneos -armenio para más senas- que llega al continente sin un duro, que es capaz de forjarse su futuro y que acaba conquistando el corazón de la chica más bella. Idílico.Sin duda fue lo mejor ayer en Flushing Meadows. El partido tuvo poca calidad, a pesar de que Agassi se esforzó en explicar que había jugado el mejor tenis de su vida. "No creo que nunca haya jugado tan bien" dijo. "Cuando te enfrentas a tenistas que sacan a 200 por hora debes estar muy preparado para conectar un buen resto". Y él lo consiguió. Restó de maravilla. Era su día maravilloso.
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