El presidente de Seat acusa a los sindicatos de "arruinar" la empresa por no trabajar los festivos

La dirección de Seat y el comité de empresa se acusaron ayer mútuamente de obstaculizar la firma del convenio colectivo de la compañía. La guerra verbal se produce dos días después de que los sindicatos se negaran a trabajar en festivos para servir un importante pedido hecho por Volkswagen.El presidente del comité de dirección, Juan Llorens, afirmó que "los sindicatos están arruinando la empresa con su actitud en estas negociaciones". Los sindicatos le respondieron pidéndole que dimita y reiterando su negativa a trabajar los festivos y aceptar las reducciones salariales que plantea la empresa.

"Seat tiene que salir sola de esta situación. Volkswagen ya ha puesto 2.000 millones de marcos [unos 165.000 millones de pesetas] y no va a poner más dinero".

Llorens. Y añadió: "Sin acuerdo laboral no se puede hacer la reconversión que necesita esta empresa. Lo único que falta para arreglar la empresa es el acuerdo laboral firmando el convenio colectivo; pero los sindicatos, con su actitud, lo están impidiendo".

Llorens dijo que la negativa de los sindicatos obedece "a la proximidad de las elecciones sindicales. El personal de Seat es excelente, pero los sindicatos están fuera de la realidad. Los trabajadores están siendo confundidos por una minoría preocupada por las elecciones sindicales".

Menos sálarios

El presidente de Seat criticó las recientes huelgas y manifestaciones hechas por los sindicatos. "Ellos creen que parando la producción nos presionan, pero eso no sirve para nada porque lo que no se no se fabrica aquí se puede producir en otras fábricas del grupo".Llorens hizo estas declaciones un día después de que los sindicatos decidieran no trabajar seis sábados en la fábrica de Gearbox de El Prat, que hace cajas de cambio (véase EL PAÍS del día 8). Esta factoría ha recibido un importante pedido de Volkswagen para fabricar cajas de cambio para el modelo Polo. "Es una postura absurda porque lo que no hagamos aquí se puede hacer en otro sitio", dijo Llorens.

La propuesta salarial de la dirección de la empresa consiste en "reducir la masa salarial, no las tablas, un 10%", puntualizó Llorens. "Proponemos reducir pluses y gratificaciones sin tocar la parte fija del salario. Hay pluses de puntualidad que son cosas del pasado. No se puede mantener el plus de puntualidad porque se supone que ser puntual es una obligación. Hay gratificaciones que también hay que retocar . Tampoco podemos seguir dando entre 400.000 pesetas y un millón a cada trabajador que se traslada de la Zona Franca a Martorell".

Comisiones Obreras y CGT discreparon de Llorens, mientras UGT, el sindicato mayoritario en la empresa, que se ha mostrado más favorable a trabajar los festivos, no entró en consideraciones.

El responsable de acción sindical de CC OO en Seat, Carlos Salto, replicó así a Llorens: "No aceptamos trabajar los sábados y domingos porque eso supone que una persona no descansa en todo un mes. El responsable del metal de CCOO en Cataluña, Simón Rosado, dijo que Llorens es "un estorbo" para la empresa y pidió su dimisión. Tenemos 1.000 compañeros en un expediente de empleo que se pueden recuperar para trabajar".

Por su parte, el secretario general de CGT en la fábrica de Martorell, Diego Rejón, dijo: "Lo que pretende el presidente es dividir a los trabajadores. Nos están pidiendo que trabajemos los días festivos como si esta empresa fuera un hotel. No lo podemos aceptar porque antes que trabajar los días festivos podría emplearse a trabajadores que están en sus casas en regulación de empleo".