Regidores embotellados

El caos circulatorio que envolvió el martes la inauguración de La peineta afectó también a los invitados. Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid, se bajó de su vehículo, bloqueado en el embotellamiento, para cubrir los últimos metros andando. También tuvieron problemas algunos de los alcaldes asistentes. Florencio Campos, regidor de Alcalá de Henares y corredor aficionado de maratón, salió sin prisa de su casa, a las 18.55 (la inauguración era a las 20.00). Sin embargo, comenzó a inquietarse al dejar la nacional II para acceder a la M-40. Todos los accesos que tenía a la vista estaban atascados. En eso llegó el vehículo de Jaime Lizzaveszky, consejero regional de Cultura y Deporte, a quien la policía tuvo que abrir camino. Campos intentó colarse tras él, pero los otros automovilistas lo impidieron. A las nueve de la noche y cuando aún no había alcanzado la intersección de Canillejas, la Policía Municipal le informó de que el aparcamiento oficial estaba repleto, por lo que decidió volverse. En ese tiempo vio cómo la gente rompía las alambradas del lateral de la M-40 para correr hacia el estadio atravesando el campo.El alcalde de Coslada, José Huélamo, tuvo más suerte. Viajaba con su jefe de policía, que recurrió a los indicativos del coche oficial para abrirse paso. Luis Enrique Piñas, regidor de San Fernando de Henares, estuvo a punto de darse la vuelta, pero le convenció su concejal de Deportes.

El estadio volverá a ser utilizado los días 13 y 15 de este mes, para un torneo cuadrangular de fútbol entre los equipos madrileños de Segunda División (Rayo, Leganés, Getafe y Madrid B). La Comunidad de Madrid se ha planteado ya organizar allí los Europeos de atletismo de 1996.