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Entrevista:

"Madrid es puro yin y yang, sin término medio"

Los Enemigos no son para el verano. Hasta la ropa que más les favorece está pensada para el frío, aunque cultiven el blues, esa música, dicen los entendidos, que equidista entre la queja y el sudor. Josele, guitarra y voz, nació en el foro; Fino, el bajista, en Almería, y Chema, percusión, de manera casual, en Venezuela; ninguno supera la treintena, pero los tres llevan Madrid pegado a la suela del zapato. Entre su disco inaugural, Ferpectamente, y el más reciente, Detras del último no va nadie, hay más de media docena de años y de cosas. Aquel álbum ilustrado con un botijo eléctrico se presentó en un bar de Malasaña, el Marcelino, donde las cañas de cerveza sobreviven sin miedo a la sofisticación, mientras su trabajo más reciente se hacía público en un entorno de más concesiones a la moda, una discoteca.Pregunta. ¿Qué prefieren?

Respuesta. Nosotros seguimos siendo clientes de bar y de taberna, y ahí celebramos los discos con los amigos. Pero si queremos invitar a más gente y sobre todo tocar algunas canciones, hace falta un local grande y con escenario.

P. ¿Desarrolla cada uno un papel en el grupo?

R. Fino, por ejemplo, es el matemático, el que da un poco más el coñazo diciendo lo que hay que hacer, aunque a veces se descontrola como el que más.

P. Dicen que las letras de Josele suelen ser algo pesimistas.

R. Puede que componiendo sí lo sea, pero como grupo no. De lo contrario, ya hubiéramos tirado la toalla, el panorama no está para dar saltos de alegría.

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P. ¿Es Los Enemigos un grupo de invierno?

R. Sí, seguro que sí, porque en verano trabajamos poco y somos antiplayeros. No nos gusta esta época, como le pasa a todo aquel que sufre los calores de Madrid, una ciudad sin término medio, puro ying y yang.

P. Juanma Bajo Ulloa ha dirigido el vídeo de su canción ¿Por qué yo?, y ahora Josele tiene un papel en la última producción de El Deseo, factoría Almodóvar.

R. [Responde Josele] Eso parece. La directora Mónica Laguna me lo propuso hace ya cinco años, pero hasta hoy el proyecto no ha sido viable. Comenzamos a rodar en septiembre y ya les he dicho a todos que voy a darles más de un quebradero de cabeza porque ni soy ni he sido nunca actor. Mi personaje es un tío como yo, y la música será de Los Enemigos.

P. ¿Tienen enemigos Los Enemigos?

R. Bueno, el nombre es de otros tiempos. En los ochenta, nosotros éramos enemigos del rollo siniestro, donde todo era glamour, pero se tocaba muy poco.

P. ¿Y el título de este último trabajo?

R. Una frase hecha [contesta Josele], igual que decir: quien no llora no mama, o maricón el último. Alude muy directamente al sistema occidental, al buitreo como manera de vivir. ¡Ah!, fue también la contraseña de una fiesta en Malasaña.

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