_
_
_
_
_

CACOS AGRADECIDOS

Paco Nadal

Que la amabilidad de los japoneses raya el absurdo es de sobra conocido, pero que unos ladrones agradezcan su botín a la entidad robada rompe todos los moldes establecidos. En una sucursal del Banco Fukutoke, en Tokio, unos atracadores dieron en agosto el mayor golpe conocido en Japón: nada menos que 540 millones de yenes (unos 700 millones de pesetas). La indignación del director de la oficina mudó en puro asombro cuando, 10 días después, recibió una carta de los cacos: "Muchas gracias por los dividendos. Gracias a ellos podremos vivir el resto de nuestra vida". De nada, simpáticos.

Sección coordinada por Nuria Barrios.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_