"Algete es maravilloso, me siento allí como en pleno campo"
Cuando era pequeño, en Santander, sus amigos le hacían contar historias tiznado de carbón y tiza, pero cuando jugaban al fútbol le ponían siempre de suplente. Desde entonces tuvo claro su destino. José Villa, Tonetti, de 73 años, no se conformó con ser payaso y montó el circo Atlas, cuyas últimas reliquias guarda en su finca de Algete. Precisamente, algunas de las sillas del Atlas sirven ahora de asientos provisionales para la casa de la cultura de esa localidad.Pregunta. La televisión ha sido la tabla de salvación de una familia de payasos muy conocida en España. ¿No le ha tentado a usted nunca?
Respuesta. No soy enemigo de la televisión, pero, al dar las cosas gratis y a domicilio, han incurrido, sin proponérselo, en una competencia desleal.
P. ¿Qué queda del espíritu del circo?
R. El mundo cambia y hay que elegir: te quedas en romántico arruinado o vendes tu alma a lo que da dinero.
P. ¿Será rentable un circo estable en Madrid?
R. La idea es magnífica, pero la economía no da para construirlo porque el circo está atravesando los peores momentos de su historia. Me moriría feliz si se construyera, pero creo que es imposible.
P. ¿Le parece bueno el emplazamiento elegido en Méndez Álvaro?
R. Es un terreno todavía inhóspito, a pesar del centro comercial. Por la noche está desierto, y el circo es un lugar de familias y mayores, sin embargo, es un sitio con mucho futuro. El que se perdió (junto a Las Ventas) sí que era un regalo de Dios.
P. ¿Cómo gestionaría el circo estable de Madrid?
R. Habría que hacer una temporada de circo potente y el resto del año ofrecer otros espectáculos.
P. ¿Cuál es el mejor circo del mundo?
R. Los más grandes espectáculos los siguen montando los norteamericanos, porque es donde está el dinero.
P. ¿Los circos se parecen cada vez más a un zoológico y tienen menos enanos?
R. Gracias a los circos se vieron animales por primera vez en muchos pueblos. Lo mismo pasé con las razas, era la oportunidad para ver un chino o un negro. Los enanos han progresado mucho. Eduardini, uno de los payasos del circo Price, recorrió los pueblos buscando enanos para hacer los siete enanitos, después se juntaron con el bombero torero con gran éxito, y muchos los han seguido.
P. ¿Ha quedado bien reflejado el circo en las películas?
R. El cine ha hecho alguna que otra pifia con el circo, como prenderle fuego a otro circo, eso nunca pasaría en la realidad. Pero algunas estrellas han hechos grandes películas.
P. ¿Le ha tratado bien la profesión?
R. Yo he sido de los ventajistas porque con el ingenio me he podido arreglar. Otros se han tenido que esconder en un puesto de helados cuando han perdido la fuerza.
P. ¿Cómo llegó a Algete?
R. Buscaba un lugar donde tener recogidas las cosas del circo Atlas y lo encontré en Algete, un pueblo maravilloso donde me siento como en el campo. En estos años me he ido desprendiendo de la mayoría de las cosas. Los instrumentos de rondalla los cedí a un grupo del pueblo, y las sillas del circo, a la casa de la cultura, pero eso no es importante.
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