Ningún preso etarra ha comunicado aún su intención de seguir la huelga de hambre impuesta por la banda

Los directores de las prisiones donde están internos los reclusos de ETA no habían recibido ayer ninguna comunicación por parte de los presos anunciándoles su propósito de iniciar una huelga de hambre. Esta comunicación escrita se produce siempre que hay, una convocatoria de este tipo, pues de otro modo el ayuno puede ser atribuido a motivaciones personales y la Administración penitenciaria no ordena un seguimiento médico específico de los huelguistas. ETA ha ordenado a sus presos ponerse en huelga de hambre, a partir del próximo domingo, a través de un comunicado en el diario Egin.

En las cárceles españolas hay actualmente un total de 530 presos de ETA, aunque las Gestoras Pro Amnistía sólo contabilizan a 495, ya que excluyen a quienes se han acogido a la reinserción o reniegan de la lucha armada. El último número de la revista Barrutik (Desde dentro), de mayo de. 1993, elaborada por presos de ETA, incluía una lista de 20 reclusos expulsados del colectivo a lo largo de ese año y otra de 19 que, aseguraba, nunca habían estado integrados en el mismo.La comunidad con más etarras en sus cárceles es Andalucía (109), seguida por Castilla-La Mancha (69), País Vasco (66), Madrid (56), Castilla y León (49) y Valencia (36). Aunque ningún preso se ha adherido aún a la convocatoria, fuentes penitenciarias admitieron que es posible que tenga amplio seguimiento, ya que "es una huelga muy cómoda", pues ETA pretende que se siga por turnos.

Campaña electoral

El viceconsejero vasco de Interior, José Manuel Martiarena, declaró ayer a Radio Nacional que la huelga de hambre "entra dentro de la campaña electoral" para elegir el 23 de octubre el nuevo Parlamento. vasco. Martiarena defendió la reinserción de presos de ETA, porque "de un lado, desmonta una parte de los frentes de lucha de los violentos, y, por otro, recupera para la sociedad a una determinada gente, cumpliendo las previsiones constitucionales".

Mientras, los jueces de la Audiencia Nacional Carlos Dívar y Manuel García-Castellón ratificaron ayer la prisión provisional de Jesús María Goitia, Luis María, Lizarralde y Miguel Ibáñez Oteiza, los tres presuntos etarras entregados la semana pasada por Uruguay a España, tras tomarles declaración. Fuentes de la investigación señalaron que los magistrados comunicaron a los tres los autos de procesamiento dictados contra ellos. Los tres negaron todas las acusaciones, incluso su vinculación con ETA, informa Efe.

Los tres entregados, que mantuvieron una huelga de hambre en Uruguay, fueron reconocidos por el médico forense de la Audiencia Nacional, quien dictaminó que estaban "bien orientados en el tiempo y en el espacio", y reunían condiciones físicas y psíquicas para prestar declaración.

Tras declarar, los tres presuntos etarras volvieron al Hospital Penitenciario de Carabanchel. Se espera que en las próximas horas reciban el alta y sean trasladados a otras cárceles.

Goitia aseguró que estaba en una despedida de soltero cuando se colocó la bomba que mató al artificiero Juan Díaz Román, en 1979, acción que se le atribuye; mientras que Ibáñez Oteiza alegó que no pudo intervenir en las acciones de que se le acusa pues estaba cuidando a un niño.

[Tres personas incendiaron en la noche del lunes una unidad móvil de la COPE que estaba estacionada en una calle de la localidad vizcaína de Leioa].