Rei se enteraba antes que los jefes de la banda
AURORA INTXAUSTIETA era la última en enterarse. Carlos Almorza, Pedrito de Andoain, jefe de la red Diru Gutxi, dedicada al cobro del impuesto revolucionario -desarticulada en agosto de 1993-, enviaba información a Pepe Rei, jefe del equipo de investigación de Egin, antes que a la dirección de la banda. Y ETA tuvo que regañarle por carta. En una misiva en euskera intervenida en los últimos meses, la banda recrimina a Carlos Almorza el "haber enviado información a uno del grupo de investigación" antes que a la cúpula terrorista.
La carta es clara: "Hay que decir que la carta que tu mandaste la recibimos a finales de abril, y hace poco hemos conseguido la enviada por tí a uno del equipo de investigación (...) Toda esa información nos la tenías que haber pasado a nosotros en primer lugar, para que nosotros la podamos coordinar y utilizar, en función de otras cuestiones. De veras Pedrito, nos resulta muy dificil tener que decir esto, pero todo este asunto ha sido una pasada. Si hacemos así las cosas nosotros no controlamos ni hostias, y cuando se tuercen tenemos que entrar a arreglarlas como se pueda".
Las investigaciones realizadas tras la desarticulación de Diru Gutxi son las que han llevado, según todos los indicios, a acusar a Pepe Rei de colaboración con banda armada.
Atutxa se alegra
El consejero de Interior vasco, Juan María Atutxa, manifestó ayer: "Los demócratas siempre nos alegramos de poder poner a disposición judicial a un presunto delincuente, en este caso a José Benigno Rey [Pepe Rei]".
Atutxa criticó la "manipulación" que ha realizado el entorno de ETA por el registro que la Ertzaintza realizó en tres despachos del periódico Egin: "Lamento profundamente que mucha gente se haya dejado engañar por esa manipulación. Yo, en ningún caso puedo decir que comparta ni las informaciones ni la línea de ese periódico, y respeto el derecho de sus lectores, pero me apena que se dejen lavar el cerebro de esa forma".
El consejero añadió que la actuación de la policía vasca no se hace "a humo de pajas sino ante la presencia de indicios racionales de que se está cometiendo un delito de lo más repugnante, como es el que supone la colaboración con una banda de asesinos, para que tengan vía libre para la obtención de fondos que posibiliten la lucha sangrienta".
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