Cruiff dice que el Barça dará la talla en el Joan Gamper
La hinchada barcelonista se muestra inquieta ante la imagen del nuevo Barça que ha diseñado Johan Cruyff. Su punto de referencia no son las crónicas periodísticas, sino las cámaras de televisión. Prácticamente, todos los encuentros de preparación del equipo azulgrana han sido televisados y el aficionado culé ha podido comprobar que el equipo está muy lejos de tener ajustada toda su maquinaria.El viernes frente al Valencia de Parreira dio una imagen vulgar -perdió por 1-0-, con demasiadas incógnitas por despejar. Pero el gran sacerdote del Barça, Cruyff, dice que no pasa nada, que se siente satisfecho del rendimiento de sus jugadores y que el equipo dará su verdadera talla en el tradicional torneo Joan Gamper, una especie de puesta de largo ante su afición. Cruyff ni siquiera comenta la ausencia de Romario. Para el técnico holandés el brasileño no cuenta, al menos sobre el papel.
"A pesar de lo que diga la -gente", explica Cruyff, "yo me siento muy satisfecho del partido frente al Valencia, que, por cierto, me gustó mucho". "El público", añade el técnico barcelonista, "querría que jugáramos al ritmo fuerte de las competiciones oficiales, y eso no puede ser ahora, pero en el Gamper será diferente".
Cruyff asegura que esa falta de velocidad que se aprecia en el colectivo se corregirá el próximo martes frente al Brescia, el conjunto italiano en el que militaba Hagi. El rumano, destinado inicialmente a suplir al rebelde Romario, no acaba de convencer. Alterna jugadas extraordinarias con ausencias del terreno de juego excesivamente prolongadas. Quizá por eso algunos culés añoran al ahora madridista Laudrup.
Núñez, preocupado
La directiva barcelonista que y preside Josep Lluís Núñez se mantiene a la expectativa, pero no muestra públicamente su evidente preocupación. Núñez teme que el caso Romario pueda afectar a una plantilla sometida al régimen disciplinario de Cruyff, y todavía no sabe cómo resolver el problema que ha creado el brasileño.El presidente barcelonista re cibirá hoy, en la localidad de Calella, el baño multitudinario de los representantes de las peñas del Barça que hay en todo el mundo y quizá allí le pidan una sanción ejemplar para el díscolo Romario.
La fecha de llegada del brasileño sigue siendo una incógnita. Todo el mundo está pendiente de los movimientos de Romario. En Brasil aseguran que tomará un avión el lunes para presentarse ante el sanedrín barcelonista el martes, el día en que comienza el Gamper. Pero nadie lo da por se guro. Puede llegar en el momento más inesperado porque el de lantero mundialista improvisa en la vida personal, al igual que sobre el terreno de juego.
Hay una cosa clara. Pese a lo que diga Cruyff, el Barça necesita a Romario como el comer.
