El Madrid ofrece su cara más discreta
El Real Madrid ofreció ayer en San Sebastián su imagen más ramplona de la pretemporada. En el primer tiempo, la fórmula ofensiva del Real Madrid se limitó a la aparición de Butragueño en el gol. Un espejismo. El Buitre no volvió a dar señales de vida y Valdano le dejó en la ducha. Sus compañeros no mejoraron el rendimiento. Fallaron en todas las líneas. Cañizares cometió un error garrafal en el gol donostiarra; la defensa fue quebrada una y otra vez por las bandas; y el medio campo y la delantera apenas existieron. Sólo los desaciertos de Kodro y Luis Pérez en ataque aliviaron al Madrid. El equipo mejoré en los últimos quince minutos del partido. Entonces, Zamorano y Luis Enrique estuvieron a punto de dar la victoria al Madrid, en él que ya se había rehabilitado Cañizares.
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