Un francés, primer herido por arma de fuego en la guerra del bonito
La guerra del bonito ha arreciado en aguas del golfo de Vizcaya y ha llegado a las armas. Una nueva batalla entre barcos españoles y franceses en la noche del miércoles se saldó con un herido leve por un perdigonazo. Es la primera víctima de un conflicto por el uso de diferentes redes. El ministro de Agricultura, Luis Atienza, anunció ayer que reclamará en Bruselas la prohibición de las volantas o redes de deriva, usadas en el Cantábrico por barcos de los países comunitarios, salvo España.
Guilhem Tangui, mecánico del pesquero francés Kresala, resultó herido frente a Lekeitio (Vizcaya) cuando cinco embarcaciones de Hondarribia (Guipúzcoa) y otras de volanteros franceses se enfrentaron la noche del miércoles. Mientras los españoles intentaban romper las redes de los franceses se produjo un intercambio de disparos con escopetas y cohetes. Los españoles niegan haber disparado.Tanto barcos españoles como franceses tenían impactos de perdigones en sus cascos, según se pudo verificar en puerto. La Armada española registró los barcos españoles en el puerto de Hondarribia, pero no encontró armas a bordo.
Atienza presentó ayer la chapa para identificar al bonito pescado con anzuelo.
Páginas 32 y 33
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