Confusión generalizada

La Bolsa española no pudo aprovechar la ocasión que le brindaba la repetición de tipos de interés' por parte del Bundesbank, ante la presión vendedora que aportaron los mercados de deuda. El banco central alemán, al mantener sus tipos de interés sin variaciones, traslada esa misma estabilidad a la situación que imperaba en el SME, es decir, mantiene las presiones y recrudece las oscilaciones en los cambios. La peseta resultó una de las monedas más perjudicadas frente al marco, lo que, en opinión de los analistas, afectó al mercado de deuda.En la sesión se negociaron 21.750 millones de pesetas efectivas y con una concentración aún mayor que en sesiones anteriores, ya que cinco valores se quedaron con el 64% de ese volumen. Este dato indica que los inversores no están dispuestos a asumir riesgos y que tan solo mueven el dinero para arbitrar entre mercados o para colocarlo en valores en los que la salida está prácticamente garantizada.

Los mercados de valores de toda Europa soportaron una situación parecida a la de la Bolsa española, con recortes que incluso superaron al del índice madrileño. París cedió un 1,2%, mientras que Francfort bajaba un 0,4% y Londres el 0,23%. Wall Street abrió a la baja, también empujado por el mercado de bonos, y perdió 2 1,09 puntos en su índice Dow Jones.

El índice general de Madrid baja un 0,84% y cae al nivel del 307%, mientras que el Ibex 35 pierde la cota del 3.300 al ceder un 0,85% justo un día antes del vencimiento de agosto.