Atasco monumental
Felicidades por haber intentado aliviar los atascos que se producen a la entrada de Madrid por la N-V. Anteriormente a la construcción de su faraónica obra del paso subterráneo, que todos los automovilistas asiduos de esta carretera podemos observar centímetro a centímetro, puesto que los atascos así nos lo permiten, la retención acababa a la entrada de la cuesta de San Vicente. Ahora, con su gran obra, se prolonga hasta la plaza de España.En el mes de julio, que dicen que ha salido de Madrid mucha gente de vacaciones, en esta en trada no se ha notado en absoluto: el atasco era monumental.
Compruébelo usted mismo, señor alcalde. Y si no quiere utilizar el paso subterráneo, hágalo por la superficie; observará que el caos es mayor. Y ya de paso, observe el número de agentes municipales que pueden ayudar a regular este caos. Ninguno. Hasta que el automovilista no llega a la plaza de España no se ve al primer agente.
De verdad, señor alcalde, muchas gracias por haberlo intentado.-
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