Ilich Ramírez armó a ETA a cambio de apoyo para cometer atentados

Ilich Ramírez Sánchez, Carlos, proporcionó armas y apoyo material a ETA a cambio de que la fracción político militar de la banda vasca ayudara a los terroristas internacionales a cometer atentados. Este acuerdo fue alcanzado tras una reunión mantenida por Carlos con cuatro dirigentes poli-milis en Alemania Oriental en octubre de 1980. Estas revelaciones, contenidas en un informe del Comité de Seguridad del Estado de la Unión Soviética (KGB), fueron publicadas ayer por el diario vasco Deia.

Un redactor de Deia ha tenido acceso a los documentos del KGB en los archivos confidenciales de la Stasi, la antigua policía política de Alemania Oriental.

Entre las acciones en las que miembros de ETA Político-militar colaboraron con el grupo de Carlos se encuentran el envío de dos cartas bomba a dos ciudadanos franceses (Paul Goma y Faust Fradescu) en febrero de 1981; el atentado contra un tren que unía. París y Toulouse y que se saldó con cinco víctimas mortales el 29 de marzo de 1982, y otro atentado en abril de 1982 en una calle de la capital francesa que ocasionó un muerto y 60 heridos.

Entrega en Europa oriental

Tanto el informe del KGB, divulgado por el diario Deia, como un reportaje publicado el pasado mes de julio por la revista francesa Le Point coinciden en que armamento enviado por Carlos a ETApm fue utilizado en la comisión de atentados en Francia a principios de la década de los ochenta. La entrega del armamento se realizaba habitualmente a través de países de Europa oriental, en aquella época bajo órbita comunista.

Por ejemplo, el 12 de enero de 1982 llegó a la capital húngara, Budapest, procedente de Austria un vehículo con matrícula francesa que contenía armas para ETA. El cargamento incluía 44 granadas defensivas soviéticas, 20 granadas de mano fabricación china, 15 ametralladoras, 15 kilos de explosivo plástico, múltiples paquetes de detonadores, y bobinas de encendido electrónico y clásico.

El grupo de Carlos ha sido acusado de colaboración con diversas organizaciones terroristas occidentales.

"No resulta novedoso hablar de las relaciones de ETA con grupos terroristas organizados a nivel internacional", afirma el reportaje de Deia. Asimismo, la banda terrorista vasca ha utilizado países como Yemen o Líbano para el entrenamiento de sus comandos. Los documentos del KGB ponen de relieve contactos de ETA con actividades terroristas internacionales que no guardaban ninguna relación con el llamado contencioso vasco.