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FÚTBOL

El Atlético marcó al Barça, pero el gol es aún su gran problema

El gol apareció. El Atlético tuvo que esperar 357 minutos de los partidos de la pretemporada para encontrarlo. Se lo marcó al Barcelona, pero a Busquets, lo que a más de uno le puede servir de explicación, y de penalti. Es decir, el problema continúa. Además, el tanto de Alfaro no le sirvió al equipo para nada. Perdió en el medio tiempo frente al Salamanca (1-0) y perdió en el otro medio ante el Barcelona (2-1). El Ciudad de Salamanca, disputado bajo la moderna y poco convincente fórmula del tres a uno, fue para el Barça, que ganó al anfitrión en la final (1 -2).Y mientras insistió en su sequía goleadora, cuya solución pasa por la contratación de un nuevo delantero, el Atlético descubrió otro mal, más grave si cabe. Caminero es el alma ofensiva de este equipo, pero en la posición que le colocó ayer Maturana, de medio derecho, se empequeñece. Caminero puede jugar en cualquier sitio, pero el suyo natural es la media punta, desde donde explota su contundente llegada, y lo más centrado posible. Caminero no es Michel.

Lo que mejor funciona hasta ahora en el nuevo Atlético es su sistema defensivo. Ante el Barcelona flojeó más, pero ni estaban los titulares y, además, pocos equipos tienen la capacidad del catalán para romper la línea. En el once bueno, el que se enfrentó al Salamanca, sólo desentonó Iván Rocha, al que le falta aún sincronización y, sobre todo, al que le arman un lío cada vez que le buscan la espalda por su derecha. Es un zurdo cerrado.

El Barcelona no necesitó demasiado desgaste para derrotar a un Atlético lleno de suplentes. Lo hizo a medio gas, sin sobresaltos, sin obsesionarse con el ataque. De hecho, cedió el balón, al contrario, que no metió miedo hasta los últimos cinco minutos, y esperó su oportunidad al contragolpe. Lanzó media docena, pero todos letales. Marcó dos goles y le pareció suficiente.

En la otra mitad que le tocó jugar sufrió algo más. Actuó al mismo ritmo suave, también metió veneno en las contras, pero se topó con un adversario mucho más motivado que el anterior. El Salamanca se tomó la cita como una cuestión trascendente. Tal vez por eso, acabó ganando.

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