Destino: Familia Pistocaya. Bielorrusia. Remite: VIadimir. España.
Un chimpancé, en blanco y negro, en la bañera con un cepillo de raíces en la mano.
"Queridos padres: estoy pasándolo muy bien con la familia de España. Vivimos en una casa con nevera. Aquí todo el mundo me pregunta que si en nuestro país comemos una ensaladilla de patatas y guisantes con mayonesa. Vamos de compras a una tienda enorme. El aparcamiento está lleno de carritos con tres ruedas que funcionan y una que no. Dentro hay hasta comida para perros y gatos. Me han comprado unos zapatos con suela de estropajo.El viernes pasado nos metimos en el coche y nos fuimos a estar parados dos horas en una carretera enorme. A veces avanzábamos despacito, pero, enseguida, mi padre español cambiaba de carril y se ponía en el más lento. Justo antes de llegar a la casita de verano, la hija pequeña se puso mareada y devolvió. Devolver se dice en español 'otra-vez-la-niñita'.
Estuvimos viendo la televisión, que no termina nunca. A veces salen toros con lanzas por la espalda. Los dibujos animados son los mismos, pero no se les entiende lo que dicen.
El domingo por la mañana fuimos toda la familia con pantalones cortos a tomar el aperitivo a un bar.
Los bares son sitios de beber refrescos donde las cabezas de gambas te cubren hasta la rodilla. De vez en cuando un señor mayor barre el suelo, pero la gente, en un minuto, lo vuelve a dejar igual de sucio que al principio.
Aquí hace tanto calor que se queman los árboles. Sin embargo, en la ciudad yo llevo siempre un jersey. Los sitios públicos tienen aire acondicionado y, si no te abrigas bien, te puedes morir congelado. Llevo un kilo de plátanos para papá y dos litros de Coca-Cola para mamá. Os quiero mucho, VIadímir".
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