La mesa está servida

Los personajes más, siniestros de la historia reciente de México pasaron por la Secretaría de Gobernación, pero sin duda el peor de ellos fue el ex policía Fernando Gutiérrez Barrios, que hizo su carrera profesional en ese Ministerio y llegó. incluso a dirigirlo en los cuatro primeros años de Gobierno de Carlos Salinas de Gortari. Su nombre suele ser vinculado al oscurantismo mexicano.Le sustituyó en el cargo un dinosaurio del partido que incluso desde ese puesto se promovió a sí mismo como alternativa presidencial: Patrocinio González Garrido, ex gobernandor de Chiapas. Pero fue destituido en enero último por no haber descubierto a tiempo que allí se larvaba un movimiento guerríllero como el zapatista, con un trasfondo social enorme.

Todo eso ha cambiado, hoy día y la Secretaría de Gobernación, que es de quien depende la buena marcha de las elecciones, la ocupa una persona fuera de dudas como el constitucionalista Jorge Carpizo, uno de los últimos doctores honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid.

La credibilidad de las elecciones está muy vinculada a la trayectoria académica y profesional de Carpizo, un hombre no militante del PRI que ha conseguido que ocho de los nueve candidatos presidenciales firmen un pacto de civilidad para evitar conflictos poselectorales. Sólo le falló Cuauhtémoc Cárdenas, que no confía en Carpizo porque estima que cuando éste fue rector de la Universidad mexicana no le dejó intervenir en el recinto.

. Con , Carpizo, las elecciones se regulan por un instituto que hoy es apartidista. Durante la jornada electoral habrá visitantes (observadores) extranjeros siguiendo el desarrollo electoral; el padrón ha sido reconocido como fiable por la ONU; se ha creado un cuerpo profesional de funcionarios electorales; los votantes ejercerán su derecho acompañados por una credencial con su fotografía, y se ha introducido la figura de un fiscal especial para delitos electorales. La mesa está servida pero, como ha reconocido la ONU, del buen manejo de todas estas innovaciones depende la transparencia y la credibilidad de estos comicios.