La subida de los alimentos eleva la inflación al 4,8%

Los precios crecieron en julio un 0,41%, arrastrados principalmente por la subida de los alimentos frescos. La inflación acumulada hasta julio alcanza el 2,5%, no ya muy lejos del 3,5% con que el Gobierno prevé acabar el año, y la tasa interanual ha repuntado una décima respecto a junio para pasar al 4,8%. Pese que estos datos se consideran malos para los objetivos del Gobierno, la inflación subyacente sigue bajando -siete décimas en el año- para situarse en 4,3%, y el sector de los servicios se ha contenido, por primera vez en muchos años, por debajo del índice general, quedando en el 4,7%.

Los alimentos han sido la locomotora del repunte, como se refleja en el hecho de que la inflación subyacente -que excluye los alimentos frescos y los productos energéticos- subió un moderado 0,1% para situarse en el 4,3% interanual, muy por debajo del 5% del pasado diciembre, y aún más por debajo del 5,9% de julio de 1993. Los alimentos -con el pollo a su cabeza- subieron un 1% en julio, el doble que en el mismo mes del año anterior, alcanzando una tasa interanual del 6,7%. Todos los datos fueron dados a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadística.Julio es un mes tradicionalmente inflacionista. En siete de los diez últimos años, los precios subieron en ese mes por encima del 1%, a veces muy por encima (1,6% en 1989). Las excepciones fueron 1985 (0,6%), 1992 (0,3%), 1993 y 1994 (0,4%). El hecho suele atribuirse al comienzo de las vacaciones y al mayor gasto en servicios como hoteles y restaurantes. Por ello las cifras del sector servicios son particularmente relevantes, La tasa interanual de este sector se ha situado, por primera vez, una décima por debajo del índice general, alcanzando el 4.7%. Ello supone una considerable reducción respecto al 6,8% de diciembre pasado.

Si se excluye la alimentación, las subidas del mes pasado se han mostrado moderadas en la mayoría de los sectores, oscilando entre el 0,1 % y el, 0,2%. Desde enero, los mayores aumentos los han registrado el transporte (3,7%), la vivienda (3,1%) y la medicina (2,9.%). La mayor tasa interanual, después de los alimentos, es el 5,1% del sector del transporte. Las comunidades más inflacionarias fueron, durante el pasado mes, Andalucía, Valencia, Murcia, Navarra y Baleares, todas ellas con un 0,6%.

El ministro de Economía, Pedro Solbes, calificó de "satisfactorios" los datos, aunque admitió que eran "algo peores" de lo que había esperado, y mantuvo el objetivo del 3,5% para 1994, aun reconociendo que será difícil. Economía destacaba en un comunicado el continuado descenso de la inflación subyacente, que ha alcanzado "un nuevo mínimo histórico". El crecimiento de los precios se debe, según el comunicado, "a su componente más errático, los alimentos sin elaborar". El ministerio espera que los precios de los alimentos frescos se desaceleren en los próximos meses, y que ello empuje a la baja la inflación interanual global. Tanto Solbes como diversos analistas prevén, sin embargo, que agosto será un mal mes por las subidas de los teléfonos y de la gasolina.

Muy distinta fue la reacción de la oposición. La inflación, según el portavoz de economía del Partido Popular, Cristóbal Montoro, está por encima de lo propio en una economía puya demanda interna sigue deprimida. "Nos resta, competitividad internacional", señaló Montoro, "nos aleja de la convergencia con Europa e impide el descenso de los tipos de interés". El portavoz popular consideró "imposible" el objetivo del Gobierno para fin de año.

El responsable económico de Izquierda Unida, Salvador Jové, advirtió que la inflación acumulada absorbe ya el 70% de la previsión oficial pata todo 1994. "Es preciso comprender", dijo Jové, "que existe una inflación estructural de la que no se puede responsabilizar a los salarios". En ese dictamen coincidieron las dos centrales sindicales mayoritarias. Para UGT, no se puede seguir culpando de la inflación a los salarios "cuando, con aumentos salariales nominales inferiores en dos puntos a los del año pasado", los precios siguen evolucionando de manera parecida. Para CC OO, el repunte es "es pecialmente preocupante" en una economía que crece sólo por el tirón de la demanda externa y con unos salarios que "sufren una fuerte moderación".

La CEOE considera todavía posible que la inflación a fin de año se mantenga por debajo del 4% si los alimentos vuelven a moderarse, pero considera preocupante que la tasa interanual se aleje de la media de la Unión Europea, con la consiguiente pérdida de competitividad.