La visita de Alexis

El que nos tiene a toás alterás es Alexis, el líder de la Sezta del Santo Predicador de Illinois, que es una variante de los Santos del último Día, vaya lío, osea, mormones, como los que salen en las películas del oeste y no' quieren pegar un tiro. El Santo Predicador era famoso por el milagro de que como en Illinois no tenían la ciudad del Lago Salado, que era la capital de tos los mormones, pa que sus paisanos no tuvieran pelusa, le echó unas prédicas a un lago cualquiera y el lago se saló, y los pescadores sacaban ya las anchoas en salazón, cosa rara, a mi ver, pues las anchoas que yo sepa son de mar, pero bueno, por eso fue santo, porque eso sí que es un milagro.Pero me enrollao, a nosotras Alexis en verano mayormente por lo que nos va es porque nos dedica mucha atención pa que no estemos de los nervios, un día nos puso a meditar delante de una caracola y tomando el sol sin pensar en qué pongo mañana de menú, otro día nos llevó a un cerro pa descubrir ruinas de un gallinero de los íberos, que eran unos antiguos que vivían por aquí y también tenían gallineros. Yo no ví ná, cogimos cuatro cachillos de ladrillos y él decía que eran los restos de un comedero, y que era mu importante, a mí me parece que este Alexis a veces se le va la olla, pero Jocelyn, que ha estao en Grecia, me decía que aquello es igual, que está té roto y que sin embargo es de una culturalidad muy grande, pues ahí se invento la civilizazión y la democracia, y según ella si no fuera por esas ruinas pues nosotros no tendríamos, verbigracia a Felipe González de presidente. Bueno, yo me creo, que lo de Grecia tiene que haber servido pa algo más, ¿no?

Alexis aprovecha la hora de la partida der los maridos pa las sesiones de la sezta, y se ha inflao a echarnos prédicas y enseñanzas del Santo Predicador de Illinois, que era mu dao a los remedios naturales, verbigracia, seguir el vuelo de una gaviota haciendo el pino durante cinco minutos quita la dismonorrea, las almorroides se curan con un emplasto de laurel y garbanzo machacao, y una jaculatoria al santo, pero en noche de luna llena, y si consigues dormir en una columna, como un tal Simeón, pues vives más y no padeces de las cervicales.

También no ha liao pa hacer baños nudistas, pero esto es pa contarlo aparte.