Francia, en el marasmo argelino

¿Es necesario sostener a un Gobierno, aun siendo éste difícilmente defendible, por el hecho de estar amenazado por fuerzas sin duda peores, pero que, al menos en parte, son producto de la incuria de ese mismo Gobierno?Ésa es la cuestión que se plantea Francia, y a la que viene respondiendo con un sí embarazoso desde fines de 1990, cuando las autoridades argelinas suspendieron la segunda vuelta de un proceso electoral que corría el riesgo de terminar con la victoria, al menos relativa, del Frente IsIámico de Salvación. ( ... ) No cabe duda de que habrá más, muertos franceses en Argelia, sean cuales sean las nuevas medidas de seguridad'. Es decir, que Francia corre el riesgo de dejarse arrastrar a una verdadera guerra civil en la que ya no puedan cuantificarse las víctimas. (...)

Las explicaciones del Gobierno de París no carecen de peso: una victoria integrista incrementaría el flujo migratorio hacia Francia, y amenazaría con extenderse como una mancha de aceite hacia Túnez, un país mucho menos inmunizado de lo que comúnmente se cree. ( ... )

Queda saber si el actual régimen argelino, que no es más que la sombra del anterior, es capaz de rectificar. Hay motivos para dudarlo, y para preguntarse si el mantenimiento a toda costa de la presencia francesa en Argelia no constituye, hoy una política miope. En la historia, no todos los sobresaltos son evitables.

4 de agosto