Sobre conservadores
En la presentación en Santiago del libro Galicia, el bonsai atlántico, editado por EL PAIS-Aguilar, opiné que los auténticos conservadores eran aquéllos que se preocupaban por el patrimonio cultural, lingüístico y natural de un pueblo. En este sentido, y frente al tópico uso del término, puse como ejemplo de verdaderos conservadores gallegos a los escritores Méndez Ferrín y Manuel María, al grupo musical Milladoiro o al artista y empresario Isaac Díaz Pardo, personas cuya obra admiro. No incluí en esta relación al presidente de la Xunta, Manuel Fraga, tal como apareció en la crónica publicada el pasado día 30.Aunque comprendo que el matiz es enrevesado, trataba precisamente de decir que Fraga no es un conservador consecuente. A la vista del feísmo urbanístico y de la parvedad de la política medioambiental, los gobernantes gallegos no son un modelo de conservacionismo. Estéticamente, el país gallego está semidestruído.
