García Vargas asegura que no puede evitar que se excarcele a etarras

El ministro de Defensa, Julián García Vargas intentó ayer salvar al Gobierno de cualquier responsabilidad en la excarcelación de presos de la banda terrorista ETA. El ministro, que en ningún momento aludió a las medidas de reinserción, dijo tras el entierro del teniente general Francisco Veguillas: "Las excarcelaciones de etarras las deciden los jueces, y no él Gobierno. Yo podría tener discrepancias con alguna de ellas, pero, como miembro del Ejecutivo, no puedo meterme en las decisiones de los jueces".

El asesinato el viernes en Madrid del teniente general Veguillas, su conductor y un civil en un atentado con coche bomba perpetrado por ETA ha reavivado la Polémica sobre la posible aplicación de medidas de gracia a los presos de esta organización terrorista. Mientras el ministro hacía esas declaraciones, el PP volvía a atacar la política antiterrorista del Ejecutivo. Según Federico Trillo, desde el Gobierno se está dando un "balón de oxígeno" a los violentos. Izquierda Unida también intervino en la discusión. El diputado Diego López Garrido dijo que si tras un atentado las fuerzas políticas aparecen divididas, se le está "dando un triunfo a ETA". García Vargas negó que la concesión del tercer grado penitenciario a los ex policías José Amedo y Michel Domínguez fuera el detonante del último atentado. En el funeral oficial, celebrado en el Cuartel General del Ejército, cuatro ministros subrayaron con su presencia la relevancia que el teniente general Veguillas ha tenido desde 1982 en el Ministerio de Defensa. El funeral se desarrolló en un clima de dolorosa serenidad. El vicario general castrense, Clemente Martín Muñoz, resaltó en su homilía que la serenidad no era "manifestación de una resignación fatalista", sino "expresión de dominio disciplinado que sobre sus emociones más entrañables ejercen las Fuerzas Armadas". Página 12