Una televisión de Canadá permitirá a cada familia censurar la programación
Una televisión de pago de Canadá está perfeccionando un sistema tecnológico que permitirá a sus abonados recibir la programación en sus casas sin las escenas de sexo o violencia que el responsable familiar considere inadecuadas para sus hijos. Este improvisado censor verá un indicador en su pantalla que le alertará del contenido, y podrá impedir mediante una simple orden tecnológica que su familia visione dichas escenas.
La cadena de pago, establecida en la ciudad de Alberta, permite que cada responsable familiar establezca sus propios cortes. En cierto modo es como, recuperar aquellas antiguas clasificaciones -todos los públicos, menores acompañados, peligrosa, gravemente peligrosa-, pero con una diferencia: ahora, gracias a las nuevas tecnologías, la clasificación se la hace uno a medida. Para que el sistema, en el que lleva trabajando tres años el investigador universitario Tim Collings, funcione, la cadena que emite los programas ha de establecer previamente una catalogación en una escala de 0 a 10, según el grado considerado de violencia y sexo de sus contenidos.
El umbral de lo visible
Cada programa llega, pues, a los hogares provisto de este código, que descodifica un pequeño aparato adosado al televisor. En ese punto, toca al responsable familiar, convertido en censor, determinar el umbral de lo visible y programar su receptor en consecuencia para que no deje pasar, por ejemplo, todo lo que supere el nivel 5, de tal manera que los programas con calificaciones hagan que la pantalla se quede en blanco.Una ventaja adicional del sistema es que el enconado debate sobre censura y libertad de expresión queda circunscrito así al ámbito doméstico.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.