Los serbios de Bosnia rechazan de nuevo el plan de paz internacional
Los serbios de Bosnia han vuelto a rechazar ayer el plan de paz del Grupo de Contacto. Su autoproclamado Parlamento, reunido en Pale, decidió, tras una larga sesión iniciada el miércoles, mantener su negativa al actual proyecto de partición elaborado por los mediadores internacionales. La novedad en la guerra de nervios que los seguidores de Radovan Karadzic mantienen con EE UU, Rusia y los aliados europeos es su disposición "a organizar un referéndum sobre el plan de paz en caso de ultimátum de la comunidad internacional".
Mientras el renovado voto de Pale añadía unos grados a la temperatura política bosnia, representantes de los mediadores internacionales se reunían en Ginebra para intentar rescatar el moribundo plan de paz y preparar la reunión que mañana mantendrán en la ciudad suiza los ministros de Exteriores del Grupo de Contacto, entre ellos el estadounidense Warren Christopher y el ruso Andréi Kózirev, reunión que según algunas fuentes de Washington podría aplazarseEl ministro griego de Exteriores, Carolos Papulias, viajó ayer a Belgrado y Pale en un intento contra reloj para modificar la intransigente postura de los serbios. Atenas es habitualmente comprensiva con los argumentos de la cúpula serbia. El servicio de prensa del presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, emitió un comunicado después de la entrevista, en el que se asegura que tanto Atenas como Belgrado apoyan el plan del Grupo de Contacto, pero se matiza la necesidad de acordar "el futuro constitucional de Bosnia-Herzegovina" y la exigencia de "garantía precisas" sobre un plan completo.
Los mediadores internacionales afrontan ahora el dilema, no enteramente nuevo, de cómo responder a la negativa a su plan por los serbios de Bosnia después de haberles amenazado con acciones militares y el endurecimiento de las sanciones económicas en caso de rechazo. Entre los cinco (Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania) hay además claros signos de vacilación y desacuerdo. El proyecto de partición de Bosnia que sometieron de común acuerdo como un ultimatum a las partes beligerantes. hace unas semanas prevé en líneas generales la partición de la, antigua república yugoslava, con un 49% para los serbios y el 51% restante para la federación de musulmanes y croatas. Los serbobosnios controlan ahora el 70% del territorio.
Advertencia de EE UU
El secretario del Departamento de Estado estadounidense, Warren Christopher, expresó ayer en Washington la necesidad de ejercer presión sobre los serbios de Bosnia y reiteró que Estados Unidos considera la posibilidad de levantar unilateralmente el embargo de armas que pesa sobre el Gobierno de Sarajevo si los seguidores de Karadzic persisten en su actitud.
El nuevo no de los serbios de Bosnia se produce en medio de una tensión creciente en Sarajevo, y renovados combates en otras partes de Bosnia, tras el ataque serbio del miércoles a un convoy de la ONU, en el que resultó muerto un cabo británico. La capital de Bosnia, cuyos accesos fueron cerrados hace dos días por los nacionalistas serbios, está aislada también por aire debido a los renovados ataques contra aviones de la ONU. El comandante en jefe de las tropas de Naciones Unidas, general Michael Rose, declaró ayer que la situación comienza a recordar "a la anterior al alto el fuego del 10 de febrero de 1994".
Rose viajó ayer al feudo serbobosnio de Pale para protestar por el ataque de la víspera contra el convoy de la ONU en el monte Igman. La explicación ofrecida por el mando serbio, según la cual sus tropas confundieron a los cascos azules con fuerzas musulmanas, es "completamente insostenible", en opinión de Rose. El jefe civil de la ONU para la antigua Yugoslavia, Sergio de Mello, y un representante del Comité Internacional de la Cruz Roja negociarán hoy en Pale la eventual reapertura de las rutas de acceso a Sarajevo, la libre circulación de las fuerzas de protección de las Naciones Unidas y que se realice el intercambio de prisioneros entre los dos bandos en guerra, pretexto remoto de la escalada actual.
El nuevo rechazo por los representantes de los serbios de Bosnia del plan de paz de las potencias se produce a pesa¡ de la reciente entrevista del ministro ruso de Defensa, Pavel Grachev, con el presidente serbio, Slobodan Milosevic, y el propio Karadzic.
La ONU se abrepaso en Croacia
El bloqueo de carreteras para las fuerzas de Naciones Unidas que desde hace casi un mes mantienen croatas expulsados por los serbios en la región de Krajina fue levantado parcialmente ayer, después de que el secretario general de la ONU amenazara con tomar medidas contra Zagreb por permitir que los desplazados sabotearan las operaciones de la ONU y su abastecimiento.Siete de los 21 puntos donde se impedía el paso a las fuerzas de la ONU fueron desbloqueados. El primer ministro croata, Nikica Valentic, advirtió que su Gobierno dimitiría si persistía la actitud de los manifestantes, que intentan llamar la atención sobre la ineficacia de los cascos azules que a pesar de su presencia masiva, no han conseguido resolver. el regreso a sus hogares. Los desplazados piden también que cese la ayuda humanitaria de las Naciones Unidas a los serbios de Krajina.
Los refugiados croatas que exigen poder volver a sus casas han bloqueado desde principios de julio puntos estratégicos en las líneas desmilitarizadas alrededor de la región croata de Krajina, en manos de los nacionalistas serbios desde 1991. La policía croata, según Butros Butros-Gali, ayuda a los desplazados.
Un portavoz de las Naciones Unidas en Zagreb dijo ayer que la reapertura parcial de rutas es una solución todavía insatisfactoria.
Unos 15.000 cascos azules están desplegados desde 1992 en las denominadas Áreas bajo protección de Naciones Unidas de Croacia, que coinciden aproximadamente con el territorio amputado a Zagreb, un tercio del total del país, por los serbios rebeldes, que expulsaron de sus hogares a unos 250.000 croaxtas.
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